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miércoles, 26 de septiembre de 2012

DE 0 A 100 EN 63.838 SEGUNDOS . . . . . . . . . . . CRONICA III EDICIÓN MADRID - SEGOVIA


Hasta hace once meses solía correr entre 45' a 1 hora y  de 1 a 3 días al mes, ahora  participo en  ultramarathones, los cambios que da la vida.......
Me será difícil explicar todo lo vivido, sensaciones, emociones....., pero haré lo posible.
Decir que la carrera tuvo 3 momentos intensos e importantes. 
El primero fue en la salida.

Cuatro meses y medio esperando este momento, fines de semana levantándome a las 5 de la mañana para poder hacer tiradas largas, entrenamientos a 40ºC, pequeñas lesiones.... y por fin había llegado el día.
Dan la salida y ahí estás tú, 102 km te separan de tu destino, te vas a enfrentar a distancias que nunca has hecho, distancias imposibles para ti hace algún tiempo. Sabes que será duro, que sufrirás, pero también sabes que si llegas, si lo consigues, ese momento lo compensará todo. No tengo miedo, tengo ilusión.

Aglomeración cuando salimos, cada corredor va buscando su ritmo. La riada de participantes se va estirando según vamos llegando a Fuencarral. Dejamos el asfalto y empiezo a disfrutar. Voy muy cómodo a 8,5 km/h y respiro bien a pesar del resfriado.
Cuando llevo 1 hora de carrera me empieza a doler la rodilla izquierda, no me preocupo, seguro que se me pasa. Casi llegando a Tres Cantos aparte de en la rodilla, tengo molestias en el cuadriceps, si me preocupo, sé que con ese dolor no llegaré muy lejos. Aprovecho el primer avituallamiento para tomarme un espididol y mi primer gel, hasta ese momento solo había comido unas pocas  galletas de avena.

A escasos kilómetros de Colmenar el dolor se ha pasado, alivio. En la rotonda anterior al  control tengo una gran sorpresa, mi hijo y mi hermano están  esperándome, les saludo, hablamos  unos segundos y entro a por el siguiente sello. Tras reponer agua y comer unas nueces y unas pasas salgo hacía el siguiente avituallamiento. Sigo yendo muy cómodo, no voy mirando la hora y sigo disfrutando del recorrido.

Llego al Puente Medieval, recargo agua, me tomo un gel y sigo camino hacia Manzanares. Hasta ahora las cuestas las he subido mas corriendo que andando pero empiezo a hacerlo al revés, aunque me encuentro fuerte prefiero ir reservandome. Llevo varios kilómetros viendo a la misma gente,  les paso y luego me pasan ellos cuando me pongo a andar, después les paso yo cuando ellos caminan. Me hace gracia esta situación.

Sigo sin mirar la hora, solo me fijo en el ritmo, que ha bajado a 8km/h. Cuando llego a Manzanares me sorprende lo bien que estoy, aquí si miro el reloj y veo que voy mas lento de lo que tenía calculado, pero no me importa. Recargo agua y como un trozo de bocadillo de jamón que daban en este control. Sello y salgo buscando la mitad del recorrido.

El trayecto hacía Mataelpino lo hago casi todo corriendo a excepción de la cuesta final ya dentro del pueblo. Estoy muy contento, llevo 50 km y voy perfecto. Oigo hablar a corredores sobre el calor que esta haciendo, me sorprendo, yo voy muy a gusto, no noto ese calor del que hablan, es mas, el buff que llevo en la muñeca para el sudor no lo he usado ni una vez.
                                  Llegada a Mataelpino
Salgo corriendo y en el primer repecho aprovecho el caminar para tomarme el tercer gel.  Me paro a orinar y el color que veo no me gusta nada. Yo soy de poco beber (ni en las fiestas) pero para evitar algún problema me obligo a ir bebiendo cada poco tiempo. Sigo yendo cómodo y "fresco", ningún tipo de molestia y además el tiempo se me está pasando bastante rápido, todo es perfecto.

Llego hasta la larga cuesta de La Barranca. Me pongo a caminar, yo pienso que a buen ritmo, pero me pasan bastantes corredores que van también caminando. La subida no se me hace nada larga y tras sellar y reponer líquidos encaro el camino hacía Cercedilla.  Es todo bajada  por asfalto y la hago toda corriendo. Un poco antes de llegar recibo una llamada, es mi nena (22 meses) dándome ánimos,  siempre la tengo en mente pero oirla hace que me suba muchisimo mas la moral. Casi no me creo que este ya en Cerdedilla. Y después de tantas horas de carrera me sigo encontrando sin signos de fatiga, es increíble.

En este avituallamiento estoy algo mas de tiempo. Hay paella, pero al probarla esta fría y no me entra. Me tocan la espalda, es Javier noparesunyko, me da mucha alegría verle. Charlamos un ratito, nos damos ánimos y nos despedimos. Me cambio de camiseta, meto el material obligatorio en la mochila, cojo los bastones y salgo. 
                        Llegada a Cercedilla y reservando cochinillo en Segovia

Todo el trayecto hasta el comienzo de la subida al alto de la Fuenfría lo hago corriendo, se hace atravesando el pueblo que está lleno de gente, unos miran extrañados, otros no te hacen ni caso y otros te animan. Cuando empiezan las primeras cuestas me pongo a caminar con los bastones y no me adapto (era la primera vez que los usaba). A falta de 1 km., para el avituallamiento de la Calzada Romana empiezo a notar una opresión a la altura de la boca del estómago. Pienso que quizás sea culpa del peso de la mochila y al desnivel, que me obliga a ir en una posición poco cómoda. Me apetece tomar algo caliente.

Por fin llego al control (km.71,3), mientras sello me pregunta uno de los voluntarios que tal voy, le miento y le digo que bien. No tienen nada caliente, solo agua, acuarius y coca cola. Tengo ganas de vomitar. Me siento en una silla tranquilo, intento beber pero me dan mas ganas de vomitar. Me levanto de la silla y es peor. Me vuelvo a sentar y al ratito empiezo a tiritar. En el estado en el que me encuentro sé que no puedo hacer los casi 30 km., que quedan, unas 5 horas como mínimo,  además aún faltan 7 kilómetros mas de subida. Pienso en las opciones, le doy mil vueltas, pero según estoy me es imposible continuar y con mucha pena decido abandonar. Le comunico a uno de los voluntarios lo que me ocurre y le pregunto que debo hacer, si esperar ahí o bajarme andando a Cercedilla. Me dice que va a llamar por teléfono porque cree que tiene que subir un vehículo para traerles algo y aprovecharían para bajarme. Ve como tirito y me ofrece su coche mientras espero, dudo pero decido quedarme de pie moviéndome (tiritaba menos que sentado). Un  corredor (dorsal 134-1) ve como estoy y me ofrece glucosa, le digo que no, que gracias pero prefiero no tomar nada (detalle que le agradezco). El voluntario me comunica que efectivamente va a subir un coche en poco tiempo y que le tengo que dar el número de dorsal. .
Segundo momento importante de la carrera, quizás el que mas, en el que tuve la suerte a mi favor.

No se porqué, pero le dije que el dorsal se lo daría cuando llegara el coche. Llevaba ahí ya una media hora  y me estaba notando un poquito mejor. El coche seguía sin llegar, si llegó la noche y yo mejoraba poco a poco. Empezaba a ver algo de esperanza en poder continuar, me encontraba bastante mejor que a mi llegada pero dudaba en que hacer.
Volví a meditarlo. Me arriesgaba a que me pasase otra vez lo mismo solo que más lejos y ya de noche y seguían quedando casi 30 kilómetros y unas 5 horas, vamos una locura. 
¿Y esta carrera no es de locos?. Ya había tomado mi decisión.
Le dije al voluntario que iba a seguir hasta el control del Alto de la Fuenfría, ya vería allí lo que hacer. Un momento antes de irme llego Jan, le conté lo mío y le pregunté que tal él. Ampollas desde Manzanares!!!, me quedé alucinado. Me despedí y salí hacía el km 78.

Estuve unos 45 minutos parado en ese control, si el coche que subía hubiera llegado en ese espacio de tiempo mi narración de la carrera hubiese acabado aquí y seguramente ahora estaría en casa arrepintiéndome de esa decisión.

Me puse música y fui caminando tranquilo, ahora las cuestas no eran tan pronunciadas como al principio y se iba mas cómodo. Recordé que llevaba gominolas y me tomé una. Los bastones los llevaba en la mano sin usarlos (no me adaptaba y me hacían ir peor que sin ellos). Cada vez iba encontrándome mejor y seguía apeteciendome algo caliente. Sin que se me hiciese demasiado largo llegué al  control del Alto de la Fuenfría. Caliente solo tenían café, estaban haciendo caldo y tardaría un rato aún. Al final únicamente cogí una magdalena para el camino. De ahí a Segovia era bajada, yo ya me encontraba bien así que por supuesto continué. Justo cuando iba a salir llegó otra vez Jan corriendosellegalejos, decidí esperarle y bajar juntos.
Le ofrecí los bastones a mi compañero mientras bajábamos, pensé que podrían irle bien para las ampollas. Y si le iban bien, me lo estuvo agradeciendo un buen rato. 
La bajada era algo complicada por la piedras que había, a eso se le unía la dificultad de la visión con frontales. Bajábamos a buen ritmo, a mi se me había pasado del todo el malestar y Jan se manejaba mejor con los bastones, nos pasaron 2 o 3 corredores creo recordar solamente.
El camino de piedras pasó a ser de aslfato y se agradeció. Aquí ya se podía correr  bien pero preferí aguantar caminando hasta el control de la Cruz de la Gallega, además aunque íbamos andando llevábamos un buen ritmo.

Llegada al último control. Nada caliente tampoco aparte del café, que no tomé. Vuelvo a cojer otra  magdalena para el camino.
Se ven las luces al fondo de Segovia, está ya ahí al lado, solo quedan unos 10 km.  No me lo creo,  y mas después del problemilla que tuve en la subida.
Ver la luces tan cerca de la ciudad me animan y salgo del control caminando a buen ritmo. El terreno es irregular pero aún así voy rápido. Me giro y le pregunto a Jan, me dice que esta bien pero este terreno le va fatal. Yo sigo aumentando el ritmo, me encuentro fuerte, empiezo a correr pero con el frontal no se ve bien el relieve y tengo un par de sustos. Decido seguir andando hasta que sea seguro correr. Aumento el ritmo, empiezo a pasar a corredores,  algunos van muy tocados. Sigo pasando a mas corredores hasta que me quedo solo. Al fondo distingo una luz, acelero hasta que me pongo a unos 10 metros por detrás. Me quedo a su rueda, el terreno mejora pero es dificultoso correr sin riesgo a una mala pisada y sigo esperando detrás del compañero. Tenemos a Segovia al lado pero no llegamos, me impaciento, cada vez me encuentro mejor y sigo esperando la ocasión de ponerme a correr.
Bajamos una cuesta que gira a la derecha y después atravesamos un túnel por la izquierda. Por fin llegamos a la "civilización". Hay luces de farolas y apagamos los frontales. Me pongo a trotar y llego a la altura del compañero, nos saludamos y nos sorprende un  avituallamiento  atendido por una pareja de jóvenes. Mientras tomo isotónico, pregunto que cuanto queda , me dice que no llegará a 3 kilómetros (yo pensaba que quedarían 4 o 5km.) y que encima es todo cuesta  abajo, me despido y empiezo a correr.

Tercer momento importante de la carrera y el mas emotivo.

No me lo acabo de creer, estoy ya casi llegando y tras 99 km voy corriendo a ritmo de 4,30' - 5'. Me encuentro perfectamente, con fuerzas. Empiezo a adelantar a mas corredores que van andando, algunos van bastante mal y les animo. Son mas de las 2 de la mañana y voy corriendo por las calles prácticamente desiertas, una experiencia increible. Me cruzo con algunas personas que pasean y me aplauden y animan, mas subidón. Pregunto a una persona y me dice que quedan unos quinientos metros, ufff, sigo sin creermelo. No bajo el ritmo y llego al final de una calle que gira hacia la derecha con unas 20 personas en la esquina, me animan, me aplauden....., giro y a 20 metros está la llegada. Sé que estoy soñando. Me hacen una foto,  me señalan el arco de la meta y entro.
Lo que sentí en ese momento fue indescriptible.........

Es increíble y no me lo creo, acabo de hacer 102 kilómetros y encima no me siento cansado. He cumplido un sueño imposible. He hecho algo que recordaré siempre y  me emocionará cada vez que lo haga. He estado mas de diecisiete horas corriendo y he disfrutado cada segundo y cada metro. He vivido  una experiencia sin duda  inolvidable.

Me siento orgulloso. Soy Ultramarathoniano. Soy feliz.

    Bajo el Acueducto, tras la llegada. 





19 comentarios:

  1. Daniel, primero gracias por pasarte por mi blog.

    Me alegro que el coche tardara tanto en subir y que te recuperaras ademas terminando de la forma que lo hiciste.

    Muchas felicidades Sr. Ultramaratoniano y con su permiso me quedo por aqui para leerle.

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    1. Algo de suerte tuve, si. Muchas gracias y he leido que tu también lo eres.
      Un saludo.

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  2. muchisimas gracias por todo,dani, lo de los bastones fue mi salvacion, sin duda. Y esa charla de casi dos horas bajando la fuenfria un placer.

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    1. Para que están los amigos?. Si, hubiera sido muy diferente esa bajada sin compañia, para mi también fue un placer.
      Un abrazo amigo.

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  3. Daniel tu angel de la guarda, tambien a estado entrenado duro contigo... no solo se levantaba temprano para entrenar... que te ayudado en un momento delicado, quizas la mezcla de diferentes comidas suele causar casas como lo que te paso a ti.
    Yo antes de una prueba de gran envergadura, me tomo un protector de estomago... para asimilar tanto cambio en el estomago.
    Pero bueno ahora solo me queda felicitarte y que querer es poder!!!

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    1. La verdad es que no sé a que fue debido el problema, tendré en cuenta tu consejo A.R.
      Muchas gracias (el Angel también te las da).
      Saludos.

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  4. Nunca dudé de ti ni de tus posibilidades, aveces basta con compartir un entrenamiento, con un corredor para ver la pasta de la que está hecho, y tu eres ultra amigo.

    me alegro mucho socio, has tirado de valor, de coraje y de genio para terminar, enhorabuena Daniel.

    un fuerte abrazo

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    1. Tu misma pasta amigo, sin duda. Coraje, genio y el ánimo que me faltaba me lo diste tu en Cercedilla.
      Un abrazo socio.

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  5. ¡Muchísimas felicidades Daniel! Me ha gustado mucho tu crónica, me has transportado hasta mi la mismísima Segovia. Me parece increíble la velocidad a la que ibas al final. Enhorabuena de nuevo!

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    1. Yo aún tampoco me lo creo. Muchas gracias Ciry (supergirl).
      Un saludo.

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  6. ENHORABUENA!! Has demostrado que el esfuerzo tiene su recompensa, uno de mis lemas, y esto te hará aun más fuerte. Sigue disfrutando del momento porque te lo has ganado. Espectacular tu crónica y esa recuperación milagrosa. Y ahora cuidado que el gusanillo pica...

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    1. Gracias Antonio. Gran lema, sin duda y cierto. Desde que leí tu crónica de los 101 junto a la de Jose(el emigrante) os he tenído envidia (de la insana, por supuesto)y me ha ayudado bastante en tema motivación.
      Un abrazo compañero.

      pd. El gusanillo ya me ha picado, me "Ronda" una carrera ya por la cabeza.

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  7. Enhorabuena Daniel! Que experiencia! Yo si algo saco en claro de estas carreras es que puede pasar de todo. Es increible que puedas estar en un momento bien, en otro fatal a punto de abandonar y terminar casi mejor de como comenzaste. Esto solo lo entiende alguien que lo ha vivivo.
    Me alegro que te recuperaras y pudieras acabar. Es cierto que nos vimos en algún momento, y en el autobus del conductor "temerario" (vaya personaje).
    Que tengas buena recuperación y ya nos contarás si esto del ultra te ha enganchado como a muchos.
    Un saludo

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    1. Gracias Yolanda. Ciertamente en estas carreras puede pasar y pasa de todo y hay que vivirlo para entenderlo.
      Te deseo la misma recuperación y por supuesto las ultras me han enganchado, ya estoy pensando en otra "locura".
      Un saludo

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  8. Me alegro mucho! He pasado mucha envidia al leerte!
    Eres un crack!
    Esto de las largas distancias es sorprenderte, verdad? Tanto como nuestro cuerpo y su capacidad de sufrimiento, adaptación y recuperación.
    Ahora a descasar, te lo has ganado.
    Quique

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  9. Si , aún sigo sorprendido de la capacidad que tiene el cuerpo cuando se lo pone casi al límite.
    La misma envidia que tuve yo con tu GTP (se te pasará cuando hagas la IV edición de esta bonita carrera).
    Un abrazo Quique.

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  10. Daniel crei haber escrito un comentario en esta entrada pero por lo que veo no es asi. Solo darte mi enhorabuena más sincera por lo que has conseguido. Tu experiencia me ha recordado mucho a la mia en los 101, la capacidad que has tenido para reponerte a las adversidades es digno de admiración. Un saludo

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  11. Muchas gracias Jose. Cierto, los dos vivimos algo parecido , incluyendo la recuperación. Leer tus 101 me vino muy bien en tema de motivación (ya sabes como es la envidia).
    Un abrazo compañero

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  12. Acabo de ver tu comentario y me he metido a leer tu crónica. Emocionante. En los momentos más bajos es cuando se experimenta la grandeza de estas pruebas. Enhorabuena. Un abrazo.

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