Páginas

lunes, 18 de noviembre de 2013

TESTADOR INDEPENDIENTE - - SAUCONY PEREGRINE VS BROOKS PURE GRIT 2

Visto que ninguna marca me envía material para que lo pruebe y evalúe, he decidido hacerlo por mi cuenta. 
En mi caso, siempre que quiero comprarme algo hago mucho uso de las reviews o test de otros corredores sobre el material que me interesa, digamos que me fío más de lo que me dicen ellos que de lo que dice la propia marca o una "gran" tienda. 
Mi primera review (amenazo con que no será la única) que espero que ayude a otros corredores si dudan que elegir, será sobre las dos zapatillas de trail que uso habitualmente en mis entrenamientos y carreras, la Saucony Peregrine  y la Brooks Pure Grit 2. ambas compradas en Running Center (Murcia).
                                                            Saucony Peregrine 1

                            Saucony Peregrine 3 y Brooks Pure Grit 2
                                        Peregrine 3                                          Pure Grit 2
 
Comenzaré con mi favorita, 

Saucony Peregrine.

Llegué a este modelo a través de su "hermana" de asfalto la Saucony Kinvara (marathón de Madrid, Madrid-Segovia y 101 Ronda), me iba tan bien que cuando tuve que buscar una zapatilla de trail lo tenía claro, quería lo mas parecido a ella.
Sus características técnicas las podéis ver en su web, solo diré que cumple con los dos requisitos que yo le pido a una zapatilla, que pese poco (mi talla 8,5 USA son 264 gr) y que su drop (diferencia de altura entre el talón y la punta) sea de 4 mm.
He hecho con ellas cientos de kilómetros entre entrenamientos y carreras de montaña, dándole bastante uso como demuestra la foto de abajo (se puede apreciar la fragilidad del upper), primero con la Peregrine 1 y recientemente con la Peregrine 3 y la conclusión es la siguiente:
                                                   Saucony Peregrine 1
Su punto débil es el upper o la tela que "protege" la zapatilla, digamos que es una mierda muy frágil (adios al posible patrocinio de la marca y si, esta es mi favorita), pero claro, si se quiere aligerar peso es casi "normal" que algunas partes sean tan "sensibles". El upper es bastante fino y transpirable pero a la mínima que te rozas con alguna piedra o vegetación se rasga. De todas formas, esto me ha sucedido con el modelo 1 y tras darle bastante tralla. En la Peregrine 3 que ya llevo usando unos tres meses, la marca ha mejorado bastante esta parte, haciendo un upper mas reforzado con lo que creo que este problema casi se ha solucionado.
Otro punto débil era el cordón, al ser redondo hacía que si no te lo atabas con varios nudos, se te aflojaba y soltaba en carrera, pero este tema también se ha solucionado en el modelo 3 siendo ahora de sección plana (los de toda la vida).
La zapatilla tiene una entresuela con un perfil bajo, esto hace que tengas mejor movilidad y aunque no llegan a ser minimalistas 100%, si notas mas el suelo que con otras zapatillas, teniendo con ello mas y mejor control cuando pisas por terreno algo mas complicado.
La suela tiene bastante agarre, con buenos tacos siendo los exteriores de sierra, esta parte no la han cambiado según han ido actualizando el modelo, pero vamos, en los sitios complicados y con piedrecillas sueltas resbalan igual que cualquier otra.
La amortiguación es un pelín dura pero aún así son cómodas y lo prefiero. Corrí con ellas en la Quixote Legend y mis píes llegaron perfectos y sin ningún tipo de molestias.
Y por último, un detalle que me gustó es la anillita que tiene en la zona baja de los cordones para poder enganchar polainas y así evitar que te entren piedrecillas.



 Brooks Pure Grit 2





Este modelo lo tengo por necesidad. Las Peregrine 1 estaban bastante cascadas y no había en el mercado la siguiente versión por lo que tuve que buscar una sustituta para poder preparar y correr una ultra que tenía próxima. Buscando, buscando, encontré una zapatilla que cumpliera con mis dos requisitos, 4mm de drop y ligeras (270 gr). Vi varias reviews que las dejaban muy bien y aparte me enteré de que es el modelo que usa ultimamente en sus ultras mi amigo Scott Jurek, por lo que creí que serían una buena opción.

Lo primero que llama la atención es cuando te las pones (aparte de su bonito diseño), están cerradas y es como ponerte un guante. Tienen una banda central elástica que hace que se ajusten al pié. A mi me parecía incomoda esta banda, porque aprieta, pero cuando empiezas a correr no llega a notarse. Tienen un tacto muy suave por dentro e incluso se puede correr con ellas sin llevar calcetines.

                                    Banda elástica central
 El upper es bastante  ligero pero está muy reforzado por lo que no he tenido ningún tipo de problema con rasgaduras y golpes, que los ha habido.
Los cordones son  muy finos y elásticos y a pesar de ser redondos no se llegan a desatar mientras corres.
La entresuela de la zapatilla es bastante fina o perfil bajo, hecha de un material aparentemente blando, sintiéndose muy cómodas cuando corres, pero al hacer salidas muy largas si note al final algo de dolor en los pies (prefiero amortiguación algo mas dura).
La suela es de taquitos pequeños, tiene el agarre justo, yo no tuve muchos problemas en bajadas porque voy "controlando" (que forma mas elegante de decir que bajo con mas miedo que vergüenza) pero quien se lance se escogorcia fijo, kamikaces abstenerse.
En la foto up se pueden ver los taquitos y ese corte en la suela para separar el dedo gordo de los otros (siempre metiéndose y discriminando al gordito) y así tener mas estabilidad y control al pisar (según leí), pero ya digo que es una chorrada y que no se nota nada especial.
Aunque ya tenía en mi poder las Peregrine 3, opté por correr con las Pure Grit 2 la UltraTrail Sulayr, ya que el terreno no iba a ser muy complicado (incluso podría haberlo hecho con las Kinvara) y me fueron francamente bien, cumpliendo perfectamente con lo esperado.

Resumiendo: 
Quien busque unas zapatillas minimalistas (casi), mas ligeras de lo habitual y con 4mm de drop, sin duda con cualquiera de estos dos modelos acertará, tanto para carreras de montaña "cortas" como  para ultras. 
La Saucony Peregrine 3 es mas recomendable para terrenos con mas "dificultad" por el tipo de suela que tiene y la Brooks Pure Grit 2 es mas para senderos, caminos y pistas

 

sábado, 9 de noviembre de 2013

BUSCANDO EL LÍMITE - RETOS 2014

150 KM y 10.880 metros de desnivel,  estos van a ser los números de la primera carrera de las tres o cuatro (la 4ª dependerá de la fecha en que haga la 3ª, si en sept-oct o nov) en las que tengo previsto participar en el año 2014, y no, no me he vuelto loco (la locura viene de serie). Últimamente solo me motivan pruebas en las que haya un cierto porcentaje de posibilidades de no terminarlas, pruebas en las que tenga que dar lo máximo tanto física como mentalmente, resumiendo, que me supongan un reto.
No tengo pensado participar en ninguna carrera "cortita", las que están en mi mente rondan todas los 100 km (la verdad es que lo pasan) y hacer una por trimestre me parece un buen plan para estar entretenido y entrenado todo el año. Las largas y duras me ponen (obviamente hablo de carreras). 
Mi objetivo en todas ellas será el habitual, batir el record de la prueba, pero siempre me conformaré simplemente con llegar, disfrutando de la carrera y de la experiencia.
Seguiré con el mismo entrenamiento que me ha llevado al éxito en mis anteriores ultras, únicamente cambiaré un día que dedicaré exclusivamente a cuestas, en todas sus formas y variantes, a ver si consigo mejorar uno de mis puntos débiles.

                                                                        Mi primer reto 2014.           

Deciros a mis millones, miles, cientos, cinco o seis lectores que es muy posible que esté un tiempo sin subir nada al blog (si no tengo nada interesante prefiero no poner nada) si me echais de menos me teneis en facebook y guasapp.

viernes, 4 de octubre de 2013

I ULTRA TRAIL SIERRA NEVADA SULAYR 2013 CRÓNICA




     El pasado sábado participé en mi 4ª ultra. Un recorrido de 97,5 km., con desnivel + de 4.550 mts. en el Parque Natural de Sierra Nevada.
Sin duda ha sido mi mejor carrera, la más bonita y en la que más he disfrutado. Y a pesar de su longitud y desnivel, y aunque peque de chulito (recordad que soy madrileño), no se me ha hecho ni dura (excepto un tramo en el km.60) ni larga (excepto los 7 últimos kilómetros). Llegaba muy bien entrenado y en perfecto estado físico (el mental sigue fatal) y con el objetivo de, aparte de disfrutar de la carrera, hacer entre 15 - 17 horas, objetivos que cumplí. Sólo hay una cosa que no me gustó, casi he dejado de ver una carrera de 100 km., como un reto, ya me parecen hasta fáciles (¿he dicho que soy de Madrid?), de hecho, días antes de la prueba mi única preocupación era el color de la camiseta que llevaría. Espero que esto no me lleve a buscar "complicados¨ nuevos retos, que me conozco.

     Dos días antes de la carrera contacté vía Facebook con Fran, corredor también de Murcia para realizar el viaje juntos. El viernes por la tarde me recogió, nos presentamos y  partimos hacia Abrucena. Al llegar fuimos a por los dorsales y aprovechamos también para pasar el control de material (nos extrañó que se pudiese hacer el día antes de la carrera). Estuvimos un rato en la charla técnica y después Fran me acercó al pueblo de al lado donde yo iba a pernoctar, él en principio iba a dormir en un lugar habilitado por la organización, pero al final como mi alojamiento estaba bastante bien acabamos durmiendo juntos, no seáis mal pensados que no pasó nada (a mi me dolía la cabeza). 
A las 4 a.m., arriba, algo de desayuno y tras vestirnos para la ocasión nos dirigimos a la salida. 
                       Con Fran momentos antes de la salida.

 



                                        
6.00 A.M. Con el frontal encendido y el chubasquero puesto salimos del pueblo ascendiendo por una carretera. A unos 2 o 3 kilómetros nos desviamos para tomar un camino de tierra y atravesamos el primer riachuelo. Una fina lluvia empieza a aparecer al igual que algo de viento. Voy con un ritmo tranquilo, sé bien que hay que tomárselo con calma porque queda mucha carrera, además, hasta el kilómetro 40 es todo subida. Ahora vamos por pista, la lluvia y el viento siguen, aunque no van a más. Comparto un tramo con Fran que me había alcanzado, pero poco a poco el se va yendo y ya solo, veo como amanece. La lluvia hacía rato que había parado y no volvió a aparecer en toda la carrera.

Km.10, km.20, km.30..., pasan sin apenas darme cuenta. Antes del 30 coincido con un corredor, Antonio, comenzamos a hablar y resulta que es del mismo pueblo que unos hermanos amigos míos también corredores, “las carreras son un pañuelo”. Alternamos andar con correr y vamos charlando, él es el encargado del catering de esta carrera, conoce a los de la organización y le “engañaron” para que se apuntase a esta ultra, antes sólo había corrido una de 20km., y ahí estoy yo, dándole algunos consejos (espero que no me hiciera mucho caso). Mi ritmo es un poquito más alegre y un par de kilómetros antes del 40 le dejo atrás.
Llego al Puerto de la Ragua (km.40). El tiempo se me ha pasado volando, mejor dicho corriendo, prácticamente ni me he enterado. Aquí dejé una mochila y decido cambiarme de ropa, ya que  iba algo mojado, bueno y porque soy muy coqueto. Aunque el "catering" tiene muy buena pinta, prefiero tomar únicamente recoverx, recargo bidones y cuando me dispongo a salir llega Antonio. Foto con él y me marcho.
                                   Con Antonio en La Ragua (km.40)

La carrera está hecha. Sé con seguridad que voy a llegar a meta.

Siempre en algún punto de una carrera tan larga como esta he tenido esa sensación o esa certeza. En otras ocasiones me ha pasado en el km.78 o en el 60, pero en esta ha sido en el 40. He llegado prácticamente sin desgaste, quedan casi 60km pero gran parte de ellos son cuesta abajo y voy bien físicamente, pero lo más importante es que voy muy bien mentalmente.
Ahora corro por un sendero pegado a un riachuelo que se cruza en varias ocasiones, esta zona, como no,  también es muy bonita. En el 43 más o menos me alcanza un grupo de cuatro corredores, veo que su ritmo es parejo al mío  y me uno a ellos. Aunque el perfil dice que es todo cuesta abajo hasta el 61, no nos libramos de alguna subidilla que se las trae. El grupito formado es majo e “internacional”, un andaluz, un chileno, uno de Jumilla (de estos no sé el nombre), Johan sueco y yo madrileño. Charlamos, alguna bromilla..., no nos conocemos de nada pero como suele pasar entre corredores de montaña el buen rollo ahí está y reconozco que la compañía me hace más amena la carrera.
Pero el buen rollo para mí se acaba en el km.61(+-). Aquí comienza una dura subida y mis compañeros poco a poco se van alejando. Lo estoy pasando mal, a pesar de llevar bastones me cuesta muchísimo subir y mis fuerzas cada vez van a menos. Pasito a pasito voy subiendo y me viene a la mente el GTP que quiero correr el año que viene, viendo claramente que no lo podré hacer a no ser que cambien mucho las cosas, si en esta cuestecita estoy asi...
Sigo subifriendo, como dure mucho mas la subida me tienen que venir a buscar el Samur o el C.S.I. La cosa empieza a suavizar y por fin salgo a una pista donde está el avituallamiento del km.62. Veo que mis ex–compañeros salen justo cuando yo llego, le digo a Johan que  se vaya que ya le cojo luego (claramente le mentí sabiendo cómo me encontraba en ese momento). Recargo bidones con agua y Tricarb y salgo caminando por una ancha pista. Me obligo a combinar trotar con andar aprovechando que el terreno  es sin desnivel. Poco a poco noto como las fuerzas me vuelven  y cuando se deja la pista para tomar una bajada por senda entre árboles  me pongo a correr con normalidad.
Llego al control del km.70. Aquí hay comida sólida y raro en mi me apetece comer, así que me siento unos minutos y tomo algo de arroz. En esta carrera es sin duda donde más he comido y bebido (y eso que no tenían cervezas). Me confirman que quedan 9 kilómetros (al final serían 11) de subida hasta el siguiente avituallamiento que está en lo alto de La Polarda, me despido de los voluntarios agradeciendo su atención y salgo trotando. Voy bastante bien, la subida es “cómoda” toda por pista y corro todo lo que sea más o menos llano o con suave desnivel. No tengo ni idea del tiempo que llevo corriendo, ni de la hora que es, ya que no puse pilas nuevas a mi GPS y este dejó de funcionar sobre el km.20, haciendo de indio calculo por la situación del sol que deben de ser entre las 18 y 19 horas. Aún es de día y fantaseo con la idea de realizar lo que queda de carrera o por lo menos llegar hasta la última bajada sin necesidad de volver a usar el frontal. 
Sigo igual, caminando cuando hay más desnivel y corriendo el resto. Va pasando el tiempo, alterno pista con camino, con sendero, cruzo cortafuegos, otra vez pista..., mientras, el sol se va apagando y el avituallamiento no aparece. De pronto el camino cambia y se pone cuesta abajo,! uy qué raro!, sé que los últimos 15 kilómetros son todos de  bajada y empiezo a sospechar que ya estoy en el tramo final (aún es de día) y que en el 80 al final no han puesto avituallamiento. Indicación a la izquierda y se comienza a bajar por senda hasta que vuelvo a salir otra vez a una  pista, ahora si estoy casi seguro de que estoy en la parte final. Ya prácticamente ha anochecido pero aún hay claridad suficiente para correr sin problemas no usando el frontal A lo lejos diviso la luz roja de un corredor, lentamente me voy acercando a él hasta que me pongo a su altura, su figura me suena. Vaya, al final no mentí, es Johan. Él tampoco sabe por donde estamos, cree que no hemos llegado aún al 80 pero a mí me extraña. Me comenta que tiene algún problemilla de piernas solo cuando es cuesta arriba que le obliga a caminar. La oscuridad ya llegó del todo y el frontal se hace necesario. Al rato empiezo a escuchar  música y al fondo se ven luces, por fin hemos llegado. ¿Pero llegado adónde?
Mientras relleno un bidón le pregunto al voluntario y me confirma que es el kilómetro 82 y que hasta el km.90 es todo bajada por sendero. Pues nada, a seguir, además cada vez me estoy encontrando mejor. La bajada no es nada técnica y se puede hacer corriendo aunque con algo de cuidado al ir con luz artificial, Johan va  detrás pegado a mí y hablamos lo justito. Tras una larga bajada llegamos al último avituallamiento a la par con otros dos corredores. Nos confirman que no quedan 5.5 km, sino 7,5 km, parece ser que han ampliado el recorrido y lo que queda ya es todo por pista. Me termino un plátano y salimos en busca de esos últimos kilómetros. A Johan le sigue costando correr cuando hay desnivel y lo hacemos caminando por muy pequeño que sea. Las luces del pueblo ya se ven a lo lejos pero en vez de ir en su dirección nos vamos alejando. Me encuentro fuerte y empiezo a tirar, mi compañero se va quedando, sé que no queda mucho y tengo ganas de llegar. Es con diferencia la parte de la carrera en la que más rápido voy, algo habitual en mí, pero cada vez me voy alejando más de las luces. En un tramo no veo marcas y dudo de si me he equivocado en alguna parte del camino. El pueblo ya no se ve, una especie de ladera lo oculta, solo veo algunas luces a lo lejos que no sé si son de casas o de otros corredores. Creo que estoy bordeando algo, bajo por una pista que parece que no lleva a ningún sitio, bueno si, me lleva a un río que hay que cruzar, miro y remiro hasta que al otro lado veo una cinta blanca atada de la organización y me quedo más tranquilo. Cruzo el río y empiezo a subir por una carretera, se me están haciendo largos estos últimos kilómetros e incremento el ritmo. La carretera va bordeando una gran pared (la ladera que veía desde el otro lado) que oculta el pueblo, a mi derecha  oscuridad e intuyo que en lo profundo va el río que acabo de cruzar y al otro lado veo luces de algún corredor. Ni idea de cuanto queda aún, no hay ni coches, ni luces, ni nada.
De pronto la carretera gira a la izquierda y ahí mismo aparece el pueblo, entrando a él justo por la parte en donde está situada la meta. Aplausos de unos señores sentados en un bar que me indican la dirección correcta, mas aplausos de gente sentada en otro bar pegado a la llegada y por fin entro en meta. Saludo a Fran que llevaba hora y pico esperándome y mientras estoy recogiendo mi medalla y  mi camiseta aparece Johan felicitándonos.

                                             Con Johan tras finalizar la carrera


                                        1' 46'' después de llegar a meta 
Felicidades a la organización por tan bonita carrera, con un recorrido increíble y agradezco a los voluntarios su atención. 
Mi enhorabuena a todos los compañeros que completaron la carrera y a los que lo intentaron. 
He vivido otra experiencia inolvidable, me he sentido libre durante más de 16 horas en un entorno precioso y encima he hecho nuevos amigos, ¿cómo no me va a gustar correr ultras?.

Finisher. 16h42’01’’, posición 71 general y 20 de mi categoría.

Dedicada a mis hijos Daniel y Claudia.

Y a mi mujer Isa.

lunes, 1 de julio de 2013

CAMBIO DE OBJETIVO - I ULTRA TRAIL SULAYR SIERRA NEVADA

Al final, cambio de planes. 
En las carreras que tenía planeado hacer este año 2013 estaba incluido repetir otra vez en Septiembre la Madrid-Segovía (102 km y 2.092 D+), pero reconozco que según pasaba el año no lo iba viendo muy claro y al final, mi motivación por esta prueba ha casi desaparecido. No me apetecía repetirla y buscando una sustituta encontré esta que se celebra casi en la misma fecha y que la veo como un bonito nuevo reto


 y duro, 95 km y 4.200 D+.
 Ya tengo motivación para este verano.

jueves, 6 de junio de 2013

MI PRIMER PODIUM - CRÓNICA DE LA QUIXOTE LEGEND TRAIL CHALLENGE





El pasado día 1 participé en la Quixote Legend Challenge, una carrera de 51,5 km., y 2.800 D+ con salida en la localidad de Yeste y  meta en la de Riópar. Esta carrera coincide con última de la Quixote Legend Race Stages, prueba de 166 km., , que se desarrolla por la sierra de Segura y Alcaraz y que consta de 3  etapas de 50, 64,5 y 51,5 kilómetros y 7.975 D+. Una carrera que recomiendo por su perfecta organización, señalización (ni aposta te perdías), sus increíbles paisajes y con  unos voluntarios de 10. Repetiré, sin duda.



Hasta última hora dudé sobre participar o no. Tenía muy reciente los 101 de Ronda y sólo había salido a entrenar 3 días, notándome muy flojillo, además,  no tenía muy claro como volver a recoger el coche que dejaría en la salida. El asunto del coche lo solucioné contactando con Javier (que no conocía de nada), un corredor del Cex Cartagena que al igual que yo buscaba taxi en Riòpar para volverse. Bastaron sólo 5 minutos para ponernos de acuerdo. Iríamos en su coche junto a Juanma, otro compañero suyo hasta la salida y para volver  compartiríamos transporte. Con este tema solucionado no me quedaba más remedio que participar.


A las 5 a.m., de la mañana me recogieron, nos presentamos y salimos de Murcia. Teníamos 2 horas de viaje que fueron muy amenas, hablando de temas muy variados...,  carreras,  montañas y  carreras de montaña.

A las 7 a.m., llegamos al polideportivo desde donde se daría la salida. Fuimos a recoger los dorsales. El mío me lo tuvieron que hacer artesanal debido a un problema con la inscripción y nos preparamos para salir. Mientras esperaba aproveché para saludar a Fran, un amigo y compañero de entrenamientos que participaba en la carrera larga, quedando al final en un extraordinario 9º puesto de la general.




                         Juanma, Javier y yo preparándonos para la salida.
                                              Junto a Fran minutos antes de salir (juntito por si se me pegaba algo)
El día era perfecto, soleado y con una ligera brisilla fresca. La previsión era de calor durante la carrera, pero por si acaso se equivocaban yo salí con camiseta térmica de manga larga debajo, aguantando así hasta el final (reconozco que soy un pelín friolero). Y a las 8 en punto, la salida.


Tras un breve paseo por las calles del pueblo encaramos la primera subida facililla y cuando empieza la  bajada, ya por senda estrecha y con abundante vegetación empiezo a alucinar con el paisaje. Mires donde mires es todo bonito, a lo lejos se ve algún pico, valles, árboles, verde..., son unas vistas increíbles. Un par de tropiezos me hacen volver a mirar donde debo.

                                   Lo que me hizo tropezar

Un poco de llaneo al llegar abajo (aquí, km.5 me adelanta Juanma, a Javier casi al principio ya le perdí de vista) y se comienza a subir otra vez, primero por un tramo de asfalto atravesando Boche, luego por pista y después por senda. 

                                                             Iniciando la primera subida





Tengo 8 kilómetros de subida y ya en  el primero no me encuentro cómodo, aún llevando los bastones  me noto falto de fuerza y se me empieza a cargar la zona lumbar. Lo largo y empinado (con perdón) no se me da muy bien. 

                                       Saliendo de Boche
Con más esfuerzo del esperado y tras pasar por  Moropeche llego al final del ascenso, comenzando ahora una cómoda bajada por pista en la que se puede correr a buen ritmo que me llevará al avituallamiento del km.21.

Avituallamiento que es bastante completo habiendo casi de todo, incluso yo que soy de poco comer, lo aproveché. Miro el reloj, 3h20', hago un rápido cálculo y me salen 7 horas y pico de carrera, pero no me quiero obsesionar con los tiempos y decido no volver a mirar el reloj hasta la meta, además me quedan todavía dos subidas fuertes y las reglas de tres aquí no funcionan. Recargo bidones, me como medio bocadillo de jamón con queso, varias partes de naranjas y salgo caminando en busca del pico de Argel. 

Voy subiendo por una estrecha senda con piedras sueltas que  va pegada a un riachuelo y a una gran pared de roca. Voy solo y únicamente se oye el ruido relajante del riachuelo. Me está costando más que la subida anterior, me duele la espalda y no camino a buen ritmo. Se me acercan por detrás, una corredora educadamente me pide paso, va acompañada de un corredor, se lo cedo y mientras me adelantan nos saludamos los tres, ella va de rojo y el de naranja. Dejo el sendero estrecho y salgo a una enorme pradera. Es llana e intento correr pero me cuesta muchísimo, si en llano no puedo correr mal vamos, pienso.



Me obligo a hacerlo alternándolo con caminar. Me adelantan otros dos corredores, ambos van de rojo y uno de ellos lleva una chaqueta azul atada a la cintura, nos saludamos y enseguida me dejan atrás. La pradera termina y se empieza otra vez a subir. Ahora todo el trayecto se hace por rocas con bastante desnivel, al fondo ya veo el punto de control que está en la cima, km.28.

Un poquito de esfuerzo más y por fin llego. Descanso unos instantes y mientras, el “simpático” voluntario del control nos señala a lo lejos el siguiente pico a subir, el Padroncillo, yo sin prismáticos casi no lo veo, está a “solo” 14 kilómetros de ahí.
                                                                  En el Pico Argel
 

Bajada un poquito técnica al principio pero después se llanea por camino. Me he recuperado bien y puedo correr con soltura otra vez. Empiezo a  descender por sendero, el paisaje sigue siendo muy bonito y según me acerco al nacimiento del río Mundo la vegetación se hace más frondosa. El nacimiento a esa hora está lleno de gente pasando el día, familias enteras que según te ven, primero se sorprenden y después te dan ánimos que se agradecen. Queda poco para el siguiente avituallamiento y último que está en el km.39, la pista por la que corro empieza a picar hacía arriba y me pongo a caminar. Las familias siguen pasando y saludando. Al fondo veo llegar a otra, cuando estoy a su altura me saludan y uno de los hombres que van me acompaña unos pasos dándome ánimos e informándome de lo que queda hasta el avituallamiento. Me dice que me conoce por mediación del blog de CxC, le miro alucinado y según me alejo le pregunto como se llama, soy Cabesc, me dice, y sí, yo también le conozco de lo mismo, muy majete este Cabesc. Sorprendido es poco como me quedé, no solo de encontrarnos sino de que pudiera reconocerme y mas en mitad de una carrera.

Llego al avituallamiento, muy completo también, que está situado a los pies de la subida al Padroncillo. A esta altura ya sé que la carrera esta hecha y cada vez me estoy encontrado mejor. 
                                          Avituallamiento a los piés del Pico Padroncillo.

Mientras doy cuenta de varías lonchas de jamón y queso miro hacía las antenas de la cima donde está situado el siguiente punto de control km.42, uff, creo que me va a tocar sufrir otro poquito hasta llegar ahí..

Comienzo la subida. A mi izquierda sigo admirando el bonito paisaje de esta sierra. En la pista por la que voy hay varios árboles caídos, tienes que saltar o bien pasar por debajo. Vuelvo a mirar hacia las antenas, aún están muy lejos, pero si la subida sigue por aquí no tendré mucho problema.

! Para que hablaré ¡, se deja la pista y se empieza a subir en vertical, los bastones casi molestan mas que ayudan. En poco tiempo me alcanzan varios corredores poniéndose en fila india detrás de mi, les voy retrasando. Me paro a beber  y les dejo pasar pareciendo que he parado por el agua y no porque yo vaya justito de fuerzas (uno tiene su orgullo). Como imaginaba, estoy sufriendo un poquito. Me alcanza otro corredor, va con problemas de rodilla , le ofrezco radio salil y subimos juntos charlando sobre zapatillas minimalistas. Un tramito de pista y otra vez campo a través pero ya con el desnivel mas suave. Pisando por rocas y piedras llegamos al control.
                           Riópar al fondo. La simpática señorita de la organización me hizo la foto.


 Al fondo se ve Riópar. Nueve kilómetros para la meta y bajada muy técnica los primeros tres kilómetros, nos comenta la chica de la organización. Me vuelven otra vez las fuerzas, le ofrezco mis bastones al compañero con problemas en la rodilla pero me dice que va bien. Hay que bajar cresteando por rocas y yo sigo alucinado con el paisaje. 
                                  Al fondo el pico Padroncillo, ya llevaba un ratito cresteando.
                                              Lo que quedaba hasta la meta. Al fondo Riópar

 Estoy deseando que pase esta zona técnica para poder correr, 400 metros y se acaba, me dice otro voluntario con el que me cruzo. Guardo los bastones y al poquito el terreno mejora considerablemente. Cartel del km.45, voy corriendo por una senda y me encuentro a dos compañeros, uno de ellos lleva una chaqueta azul atada a la cintura, ¡hostia, si son los del km.25 de la pradera!, me ceden el paso y me animan. Empiezo a llanear, voy a muy buen ritmo, 5’-5’20’’  (si, para mi esto es muy buen ritmo). Van pasando los kilómetros sin cruzarme con nadie más, atravieso un bosquecillo y adelanto a un par de compañeros, al poco, salgo a un camino descubierto, estoy casi a las puertas de Riópar. Al fondo del camino donde empieza el pueblo veo a una pareja que va caminando,  se paran en un riachuelo a refrescarse y les alcanzo, él va de naranja y ella de rojo,  nos volvemos a saludar otra vez 26 kilómetros después.

Estoy ya en las calles, no se cuanto queda y espero que la meta no esté al otro lado del pueblo, pero no, a escasos doscientos metros comienza un ancho pasillo balizado que me lleva directamente al arco de meta cruzándolo en 8h39’44’’, terminando con muy buenas sensaciones y sin ningún tipo de molestias y con el premio añadido de hacer podium, quedando el tercero de mi categoría Master Masculino.



En la meta está Juanma, ha entrado 2 minutos antes que yo y Javier que lleva sobre hora y media  esperándonos. Nos duchamos y vamos a recuperar fuerzas al comedor que ha habilitado la organización. Tienen gazpacho manchego, que entra de miedo (estos manchegos saben cuidarse). Tras comer e hidratarnos convenientemente y antes de llamar a nuestro taxi (la organización había puesto un autobús  pero bastante tarde) decidimos probar suerte y ver si alguien del pueblo nos puede llevar en su coche. Premio, Javier para a  una chica y por una módica cantidad accede a llevarnos. Casi hubiéramos preferido esperar al autobús. No voy a decir que las mujeres conduzcan mal, pero esta si. Dos adelantamientos al límite y tres forzadas curvas con una bonita caída al otro lado de la carretera nos los pusieron  de corbata. Al final llegamos sin problemas quedando muy agradecidos por el favor que nos habían hecho.

 Para la vuelta a casa el tema de conversación obviamente fue la carrera, mis compañeros del Cex Cartagena me dejaron donde me habían recogido y nos despedimos hasta la próxima. Gracias por todo Javier, Juanma y un placer conoceros.

Muy contento con la carrera, no solo he hecho mi primer podium, que no me esperaba, sino que también he conocido a dos nuevos amigos y encima me han pedido la crónica para publicarla en el interesante blog de Corriendo por el campo .


¿Qué mas se puede pedir?





martes, 14 de mayo de 2013

LA VUELTA A RONDA EN 0,73284 DÍAS - CRÓNICA DE LOS 101 RONDA 2013


El pasado día 11 participé en mi segunda ultra de mas de 100 kilómetros, los 101 de Ronda, una muy dura carrera en la cuál sufrí todo lo que no había sufrido en la M-Seg. Mis objetivos en estas carreras siempre serán los mismos, llegar y disfrutar, pero he de reconocer que en esta prueba disfruté lo justito, aunque si consigues llegar al final, compensará todo lo mal que lo hayas pasado.
Este tipo de carreras (ultras) me gusta. No compites contra nadie, solo contra ti. Los demás corredores no son tus rivales sino tus amigos. Si te adelantan no te cabreas, los animas y te animan. Si alguien se para y se sienta, se forma un corro y se interesan, ofreciendo pastillas, gominolas o lo que quieras, estoy seguro de que si les pides dinero hasta te lo dejan. Son carreras en las que la cabeza juega un papel muy importante, mas que tus piernas. Hay que saber escuchar a tu cuerpo,  saber dosificar, saber cuando caminar y durante cuanto tiempo, saber "lidiar" con las molestías que tendrás en diversas partes de tu cuerpo y sobre todo, hay que saber sufrir.
En esta crónica voy a contar lo que sé que siempre recordaré de esta prueba. Compartiré los momentos que por un motivo u otro se me han quedado grabados y que nunca olvidaré.

Km.0 - La salida.
Increíble el ambiente. Multitud de ciclistas, corredores y marchadores dirigiéndose hacia el campo de futbol. Cuando me ponen el primer sello al pasaporte empiezo a ser consciente de donde me he metido. Dentro del estadio corrillos de gente sentados en el hierba, otros de pié, todos buscando la sombra. Algunos concentrados, otros bromeando pero todos nerviosos. Mientras estoy esperando a entrar en uno de los WC portátiles recibo un whatsup de Jose Mariscal preguntándome que donde estoy. No nos conocemos en persona, solo a través del blog o whatsapp, siempre me ha caído bien y tengo ganas de saludarle. Un poquito antes de nuestra salida nos vemos, charlamos lo justito y nos hacemos una fotos. Al ratito la emocionante y bonita la salida y lo mejor, recorrer las calles de Ronda con toda la gente aplaudiendo.

   Esperando a que dieran la salida.
        Con Jose Mariscal poquito antes de la salida.


      Callejeando por Ronda

km.1-km.24. - Qué verde era mi campo.
 Zona de largos caminos de tierra rodeados de verde campo y árboles, bonito al principio pero poco a poco se me hace aburrido ver siempre lo mismo. Mucho sol y tramos de carretera asfaltada que no me gustan. Comienzan las molestias en el cuadriceps de la pierna izquierda encima de la rodilla y en el gemelo externo justo debajo de la misma rodilla. En el km.23 paro a orinar (si, esto será importante después para mi). 2 geles  y 6 dátiles.

      Verde campo


Km.24-km.51 La crísis de los 40
Mismo paisaje. En un camino ascendente rodeado de mucho verde miro hacia atrás, espectacular la vista, una largisima serpiente multicolor de corredores ocupa todo el camino. No voy disfrutando, voy pendiente de las molestias, pensando cuál de ellas me retirará antes. Pasado el km.38 hay una bajada con gente animando, algunos estan con sus neveras esperando, imagino que a algún familiar que participa en la carrera. Al final de la bajada hay un grupo con 3 niñas pequeñas, enseñan sus manos para que se las choque, lo hago y pienso en mi nena emocionandome. Mismo paisaje, mismas molestías. Estoy cansado y le doy vueltas a esto de las carreras. Decido no volver a correr una ultra de 100 nunca, no merece la pena, ni de 50, correré únicamente carreras cortas de montaña. Medio gel y una gominola.

     La serpiente multicolor

         Aquí todavía no había tenido la crísis
         Mas verde campo y árboles

Km.51-km.58 Los problemas crecen.
Llegando a Alcalá del Valle, Km.51 me estoy empezando a encontrar "raro". Llevo algo menos de 7 horas de carrera y hasta ahí iba muy bien. Paro en el avituallamiento, el acuarius no me entra, el agua tampoco, pruebo con una naranja y me dan ganas de vomitar, ademas no tengo ganas de orinar y me empiezo a preocupar. Me noto igual que en la M-Seg, dolor de espalda, opresión en la boca del estómago y ganas de vomitar. El problema es que allí me pasó en el Km.73 y aquí estoy en el 51.  La opción del abandono aparece en mi cabeza, !me queda todavía la mitad!. Si es lo mismo que en mi anterior ultra sé que con el tiempo se me pasará y decido caminar tranquilo hasta Setenil km.58. Para salir de este pueblo hay que subir una empinadísima (con perdón) cuesta de cemento, es cortita pero el desnivel es brutal. En la mitad me tengo que parar, cada vez veo peor seguir. Poco a poco consigo llegar arriba. Mi malestar sigue ahí pero no va a mas, tengo a Setenil a 7 km., lugar de recogida de mi primera mochila, si al llegar allí sigo mal .... 
Una gominola.

Km.58-Km.77 - Una coca cola y una sonrisa.
Setenil de las Bodegas(km58) a la vista. Me apetece coca cola. No me acaba de gustar, nunca la bebo en casa ni cuando salgo, pero tengo sed y es la única bebida en la que camino de Setenil he ido pensando y me apetece, lo que no sé, es si al llegar tendrán. Llevo varias horas sin orinar, no tengo ganas, sé lo peligroso que puede ser esto y me preocupo bastante, otra preocupación mas que añadir a las molestias de mi pierna izquierda. Entro en Setenil, un pueblo precioso, tengo que venir de turismo. Tiene partes como enclavadas en roca y pasa un río. He ido caminando tranquilo los 7 km., y parece que me encuentro algo mejor. Llego al avituallamiento y no solo hay coca cola sino tambien sandwichs. Pruebo a beber y bien, como medio sandwich de jamón y queso( los geles ya no me entraban) y bien. Hay cola para recoger y entregar la mochila, aquí  no me importa esperar creo que me vendrá bien y además tengo que coger el frontal que necesitaré en un par de horas. Trás 25 minutos paso el control y salgo en busca del Cuartel (km.77) si llego ahí sé que esta hecho, me quedará lo más fácil o eso creía. Me encuentro recuperado y cuando el terreno se pone favorable corro, sólo camino en las cuestas para dosificar. A 4 km del cuartel enciendo el frontal. Los últimos kilómetros los hago corriendo a buen ritmo junto a otro corredor, me pregunta si he ido a ese ritmo toda la carrera (uff,ya me hubiese gustado). Llegando al cuartel se pone a caminar y nos despedimos, yo sigo hasta la puerta del comedor. Cojo los bastones y una camiseta larga termica. Apenas pruebo la comida, no se si me está sentando bien y antes de salir, por fin voy al baño, una preocupación menos. Tres cucharadas de arroz y tres de yogurt.

                   Setenil de las Bodegas

    Intentando comer algo en el acuartelamiento.Km.77

Km.77-Km.85 - Ave Fenix.
Comparto carretera con algún coche y llego a la cuesta de la Ermita. Me habían aconsejado dejar bastones en el cuartel, asegurándome de que me harían falta en esta última parte de la carrera, a mi me extrañó, pero si ese alguien hizo esta carrera el año pasado y encima es capaz de quedar en 13º puesto en la pasada Ultra Trail Sierra de Bandoleros, yo obedezco. Gracias Jose Mariscal (si, el mismo mozo que está en la foto conmigo arriba). Despliego los bastones y empiezo la subida. Una subida que no acaba nunca y que gracias a los bastones pude hacerla mas o menos bien Mientras bajo de la Ermita por otro lado un legionario va voceando desde el avituallamiento de abajo que estamos en el km.85 y dando ánimos.

Km.85-Km.99  - Buscando el cachondeo
Otra vez se comparte carretera con coches bajando hacia Benoajan. Voy bien pero decido reservarme y caminar a buen paso 5 kilómetros y hacer los últimos 10 corriendo. Atravieso el pueblo, cruzo un río y comienzo a correr. Al minuto de correr cambio de planes, un desvio (empieza el tramo nuevo de este año) y se empieza a subir el puerto de la muela. Si la subida a la Emita era dura esta me parece mas, si la otra era interminable esta me parece mas, no termina nunca. Los bastones otra vez me ayudan mucho, tanto en las subidas como en las bajadas y sobre todo con el tema de las molestias de mi pierna. Me siento un momento en el avituallamiento del km.96 a aplicarme por enésima vez radio salil en la pierna. Salgo en busca de la última gran subida de la que he "leido hablar" mucho de ella, la cuesta del cachondeo. Llevo viendo Ronda un buen rato, muy bonita iluminada de noche. Me acerco a su puente desde abajo por el río y la famosa cuesta sigue sin aparecer. Hay algunas subidas pero no les veo nada especial e intuyo que no es la que busco. Por fin, al ratito la encuentro.

   Km.96. Parando un momento para volver a tratar las molestias de la pierna

 Km.99-Km.101 Mis 2 kilómetros de gloria.

Estrecha y empedrada, con muchas curvas y de cachondeo nada, con ese desnivel ahí no se ríe nadie. Me encuentro muy bien y subo a muy buen ritmo, adelantando a compañeros, a unos 9 o 10 y únicamente me adelantaron 2 a mi casi llegando arriba.
Pliego bastones metros antes de acabar la subida empedrada y empiezo a correr. Sigo subiendo ahora por carretera, sigo adelantando a mas corredores que van caminando, incluyendo a los 2 que me adelantaron antes
Acaba la subida y llego a la calle principal donde está el puente. Aumento el ritmo. voy por el medio de la calle, a esa hora no hay coches. Ahora si que voy disfrutando. La poquita gente que hay me aplaude al pasar. Sigo pasando a compañeros, se echan a un lado, me animan y yo les animo, me saludan y yo les saludo. Y sin darme cuenta llego a la zona donde la calle está cortada y te desvian hacia la meta. Las poquitas personas que estan ahi a esa hora te aplauden como si fueses el primero. Te sientes importante. Entro a la Alameda y enfilo la recta de meta sin dejar de correr a buen ritmo y con mas gente aplaudiendo,  parándome con un saltito justo pegado a la mesita del legionario del último control.

-Legionario:                   El pasaporte.
-Yo             :                    No me digas  que he ido tan rápido que  
                                         me  he salido de  España.
-Legionario:(sonriendo)  El pasaporte. Qué, como ha ido la 
                                         carrera? 
-Yo            : (sonriendo). Bien, algo durilla pero bien. 
-Legionario:                    Enhorabuena. 




   Posando con mi merecido "ladrillo", tras ser FINISHER en 17h 35'18''. Posicion 867 general y 419 de mi categoría.
 
Después de recibir mi medalla, ponerle el último sello al pasaporte y recoger mi bonita sudadera, me sucedió algo inesperado y bonito mientras cogía algo de comida en el avituallamiento de meta. 
Un chico joven, mínimo 20 años menos que yo se sale de la fila y me llama.

- El : (muy sonriente) Eh oye!
- Yo: (mirándole sorprendido), Dime
- El : Eres un máquina
- Yo: (mirándole mas sorprendido aún), Quién, yo?
- El : (sin dejar de sonreir) Si, tu. He coincidido contigo en
         varias    partes  de la   carrera  y eres un máquina.
-Yo : (mirándole soprendidisimo y obviamente cortado) Ah, pues 
         gracias, pero yo no creo que sea ningún máquina.  

No se si me confundiria con otro, o lo mismo lo soy de verdad, pero reconozco que me gustó oir el cumplido. Y decir que máquinas fueron todos los que llegaron, sin duda. 




Un día después estaba como si hubiese hecho un entrenamiento cualquiera, 0 molestías físicas y mentales. Muy sorprendido de lo poco que comí durante 101 kilómetros, 2 geles y medio, 6 dátiles, 2 gominolas, medio sandwich de jamon y queso y tres cucharadas de arroz y yogurt, no comprendo como pude aguantar y llegar tan bien tomando solo eso
Y obviamente lo de la crísis se me pasó y mi intención es seguir participando en mas pruebas de este tipo, que ahora me gustan incluso mas y las necesito.
Gracias Danielito por tu pulsera.