Reconozco que desde el mes de octubre no lo había vuelto a hacer y llevaba semanas con ganas. Hoy, aprovechando que tocaba una salida corta (12km) tenía pensado hacerlo en los últimos kilómetros y así fué.
Nada mas salir empecé con la molestía en la rodilla derecha que me ha estado acompañando desde hace un par de meses (y que desde hace 15 días me había desaparecido, tras una sesión de masaje(sin final feliz)) y sobre el kilómetro 5, la otra rodilla (envidiosa), me ha empezado a molestar también. Es curioso, la semana pasada hice 36 km. y no tuve ningún tipo de molestía, quizás las de hoy tengan que ver con no haber recuperado suficientes días. A los 6 km., me he parado y me he desnudado......,
los pies, me he quitado mis Kinvara y he seguido corriendo con ellas en las manos. Apenas recorridos 10 metros las molestías de mis dos rodillas habían desaparecido y no solo eso, sino que además he incrementado el ritmo por kilómetro, rebajándolo en 40 ''. Y las sensaciones, ¡increibles! como la primera vez que me descalcé, eso de notar las partes mas frias y húmedas del suelo al pisar, las zonas mas lisas o rugosas es algo díficil de explicar y que recomiendo a todos que lo prueben. No entiendo porqué no lo hago más veces sabiendo lo mucho que lo disfruto.
Me prometo hacerlo más.
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