El pasado día 1
participé en la Quixote
Legend Challenge, una carrera de 51,5 km., y 2.800 D+ con
salida en la localidad de Yeste y meta
en la de Riópar. Esta carrera coincide con última de la Quixote Legend Race
Stages, prueba de 166 km.,
, que se desarrolla por la sierra de Segura y Alcaraz y que consta de 3 etapas de 50, 64,5 y 51,5 kilómetros y
7.975 D+. Una carrera que recomiendo por su perfecta organización, señalización
(ni aposta te perdías), sus increíbles paisajes y con unos voluntarios de 10. Repetiré, sin duda.
Hasta última hora
dudé sobre participar o no. Tenía muy reciente los 101 de Ronda y sólo había
salido a entrenar 3 días, notándome muy flojillo, además, no tenía muy claro como volver a recoger el
coche que dejaría en la salida. El asunto del coche lo solucioné contactando
con Javier (que no conocía de nada), un corredor del Cex Cartagena que al igual
que yo buscaba taxi en Riòpar para volverse. Bastaron sólo 5 minutos para
ponernos de acuerdo. Iríamos en su coche junto a Juanma, otro compañero suyo
hasta la salida y para volver
compartiríamos transporte. Con este tema solucionado no me quedaba más
remedio que participar.
A las 5 a.m., de la mañana me
recogieron, nos presentamos y salimos de Murcia. Teníamos 2 horas de viaje que
fueron muy amenas, hablando de temas muy variados..., carreras,
montañas y carreras de montaña.
A las 7 a.m., llegamos al
polideportivo desde donde se daría la salida. Fuimos a recoger los dorsales. El
mío me lo tuvieron que hacer artesanal debido a un problema con la inscripción
y nos preparamos para salir. Mientras esperaba aproveché para saludar a Fran,
un amigo y compañero de entrenamientos que participaba en la carrera larga,
quedando al final en un extraordinario 9º puesto de la general.
Juanma, Javier y yo preparándonos para la salida.
Junto a Fran minutos antes de salir (juntito por si se me pegaba algo)
El día era perfecto,
soleado y con una ligera brisilla fresca. La previsión era de calor durante la
carrera, pero por si acaso se equivocaban yo salí con camiseta térmica de manga
larga debajo, aguantando así hasta el final (reconozco que soy un pelín friolero).
Y a las 8 en punto, la salida.
Tras un breve paseo
por las calles del pueblo encaramos la primera subida facililla y cuando
empieza la bajada, ya por senda estrecha
y con abundante vegetación empiezo a alucinar con el paisaje. Mires donde mires
es todo bonito, a lo lejos se ve algún pico, valles, árboles, verde..., son
unas vistas increíbles. Un par de tropiezos me hacen volver a mirar donde debo.
Lo que me hizo tropezar
Un poco de llaneo al
llegar abajo (aquí, km.5 me adelanta Juanma, a Javier casi al principio ya le
perdí de vista) y se comienza a subir otra vez, primero por un tramo de asfalto
atravesando Boche, luego por pista y después por senda.
Tengo 8 kilómetros de subida
y ya en el primero no me encuentro
cómodo, aún llevando los bastones me
noto falto de fuerza y se me empieza a cargar la zona lumbar. Lo largo y
empinado (con perdón) no se me da muy bien.
Saliendo de Boche
Con más esfuerzo del esperado y tras
pasar por Moropeche llego al final del
ascenso, comenzando ahora una cómoda bajada por pista en la que se puede correr
a buen ritmo que me llevará al avituallamiento del km.21.
Avituallamiento que
es bastante completo habiendo casi de todo, incluso yo que soy de poco comer,
lo aproveché. Miro el reloj, 3h20', hago un rápido cálculo y me salen 7 horas y
pico de carrera, pero no me quiero obsesionar con los tiempos y decido no
volver a mirar el reloj hasta la meta, además me quedan todavía dos subidas
fuertes y las reglas de tres aquí no funcionan. Recargo bidones, me como medio
bocadillo de jamón con queso, varias partes de naranjas y salgo caminando en
busca del pico de Argel.
Voy subiendo por una
estrecha senda con piedras sueltas que
va pegada a un riachuelo y a una gran pared de roca. Voy solo y
únicamente se oye el ruido relajante del riachuelo. Me está costando más que la
subida anterior, me duele la espalda y no camino a buen ritmo. Se me acercan
por detrás, una corredora educadamente me pide paso, va acompañada de un
corredor, se lo cedo y mientras me adelantan nos saludamos los tres, ella va de
rojo y el de naranja. Dejo el sendero estrecho y salgo a una enorme pradera. Es
llana e intento correr pero me cuesta muchísimo, si en llano no puedo correr
mal vamos, pienso.
Me obligo a hacerlo
alternándolo con caminar. Me adelantan otros dos corredores, ambos van de rojo
y uno de ellos lleva una chaqueta azul atada a la cintura, nos saludamos y
enseguida me dejan atrás. La pradera termina y se empieza otra vez a subir.
Ahora todo el trayecto se hace por rocas con bastante desnivel, al fondo ya veo
el punto de control que está en la cima, km.28.
Un poquito de
esfuerzo más y por fin llego. Descanso unos instantes y mientras, el
“simpático” voluntario del control nos señala a lo lejos el siguiente pico a
subir, el Padroncillo, yo sin prismáticos casi no lo veo, está a “solo” 14 kilómetros de ahí.
En el Pico Argel
Bajada un poquito
técnica al principio pero después se llanea por camino. Me he recuperado bien y
puedo correr con soltura otra vez. Empiezo a
descender por sendero, el paisaje sigue siendo muy bonito y según me acerco
al nacimiento del río Mundo la vegetación se hace más frondosa. El nacimiento a
esa hora está lleno de gente pasando el día, familias enteras que según te ven,
primero se sorprenden y después te dan ánimos que se agradecen. Queda poco para
el siguiente avituallamiento y último que está en el km.39, la pista por la que
corro empieza a picar hacía arriba y me pongo a caminar. Las familias siguen
pasando y saludando. Al fondo veo llegar a otra, cuando estoy a su altura me
saludan y uno de los hombres que van me acompaña unos pasos dándome ánimos e
informándome de lo que queda hasta el avituallamiento. Me dice que me conoce
por mediación del blog de CxC, le miro alucinado y según me alejo le pregunto
como se llama, soy Cabesc, me dice, y sí, yo también le conozco de lo mismo, muy majete este Cabesc.
Sorprendido es poco como me quedé, no solo de encontrarnos sino de que pudiera
reconocerme y mas en mitad de una carrera.
Llego al
avituallamiento, muy completo también, que está situado a los pies de la subida
al Padroncillo. A esta altura ya sé que la carrera esta hecha y cada vez me
estoy encontrado mejor.
Avituallamiento a los piés del Pico Padroncillo.
Mientras doy cuenta de varías lonchas de jamón y queso
miro hacía las antenas de la cima donde está situado el siguiente punto de
control km.42, uff,
creo que me va a tocar sufrir otro poquito hasta llegar ahí..
Comienzo la subida. A
mi izquierda sigo admirando el bonito paisaje de esta sierra. En la pista por
la que voy hay varios árboles caídos, tienes que saltar o bien pasar por debajo.
Vuelvo a mirar hacia las antenas, aún están muy lejos, pero si la subida sigue
por aquí no tendré mucho problema.
! Para que hablaré ¡,
se deja la pista y se empieza a subir en vertical, los bastones casi molestan
mas que ayudan. En poco tiempo me alcanzan varios corredores poniéndose en fila
india detrás de mi, les voy retrasando. Me paro a beber y les dejo pasar pareciendo que he parado
por el agua y no porque yo vaya justito de fuerzas (uno tiene su orgullo). Como
imaginaba, estoy sufriendo un poquito. Me alcanza otro corredor, va con
problemas de rodilla , le ofrezco radio salil y subimos juntos charlando sobre
zapatillas minimalistas. Un tramito de pista y otra vez campo a través pero ya
con el desnivel mas suave. Pisando por rocas y piedras llegamos al control.
Riópar al fondo. La simpática señorita de la organización me hizo la foto.
Al fondo se ve
Riópar. Nueve kilómetros para la meta y bajada muy técnica los primeros tres
kilómetros, nos comenta la chica de la organización. Me vuelven otra vez las
fuerzas, le ofrezco mis bastones al compañero con problemas en la rodilla pero
me dice que va bien. Hay que bajar cresteando por rocas y yo sigo alucinado con
el paisaje.
Lo que quedaba hasta la meta. Al fondo Riópar
Estoy deseando que pase esta zona técnica para poder correr, 400 metros y se acaba,
me dice otro voluntario con el que me cruzo. Guardo los bastones y al poquito
el terreno mejora considerablemente. Cartel del km.45, voy corriendo por una
senda y me encuentro a dos compañeros, uno de ellos lleva una chaqueta azul
atada a la cintura, ¡hostia, si son los del km.25 de la pradera!, me ceden el
paso y me animan. Empiezo a llanear, voy a muy buen ritmo, 5’-5’20’’ (si, para mi esto es muy buen ritmo). Van
pasando los kilómetros sin cruzarme con nadie más, atravieso un bosquecillo y adelanto a un par de compañeros, al poco,
salgo a un camino descubierto, estoy casi a las puertas de Riópar. Al fondo
del camino donde empieza el pueblo veo a una pareja que va caminando, se paran en un riachuelo a refrescarse y les
alcanzo, él va de naranja y ella de rojo,
nos volvemos a saludar otra vez 26 kilómetros
después.
Estoy ya en las
calles, no se cuanto queda y espero que la meta no esté al otro lado del
pueblo, pero no, a escasos doscientos metros comienza un ancho pasillo balizado
que me lleva directamente al arco de meta cruzándolo en 8h39’44’’, terminando
con muy buenas sensaciones y sin ningún tipo de molestias y con el premio
añadido de hacer podium, quedando el tercero de mi categoría Master Masculino.
En la meta está
Juanma, ha entrado 2 minutos antes que yo y Javier que lleva sobre hora y
media esperándonos. Nos duchamos y vamos
a recuperar fuerzas al comedor que ha habilitado la organización. Tienen
gazpacho manchego, que entra de miedo (estos manchegos saben cuidarse). Tras
comer e hidratarnos convenientemente y antes de llamar a nuestro taxi (la
organización había puesto un autobús
pero bastante tarde) decidimos probar suerte y ver si alguien del pueblo
nos puede llevar en su coche. Premio, Javier para a una chica y por una módica cantidad accede a
llevarnos. Casi hubiéramos preferido esperar al autobús. No voy a decir que las
mujeres conduzcan mal, pero esta si. Dos adelantamientos al
límite y tres forzadas curvas con una bonita caída al otro lado de la carretera
nos los pusieron de corbata. Al final
llegamos sin problemas quedando muy agradecidos por el favor que nos habían
hecho.
Para la vuelta a casa
el tema de conversación obviamente fue la carrera, mis compañeros del Cex
Cartagena me dejaron donde me habían recogido y nos despedimos hasta la
próxima. Gracias por todo Javier, Juanma y un placer conoceros.
Muy contento con la carrera, no solo he hecho mi primer podium, que no me esperaba, sino que también he conocido a dos nuevos amigos y encima me han pedido la crónica para publicarla en el interesante blog de Corriendo por el campo .
¿Qué mas se puede pedir?
Felicidades, sino paras a hacerte fotos la ganas, buena carrera
ResponderEliminarLo tendré en cuenta para la próxima, pero me temo que es tema de cuestas y no de fotos.
EliminarUn saludo Alex.
Se ve que estás cogiendo cada vez más tablas en las ultras, te vas a llevar muchas alegrías, enhorabuena por el podium, no será el último.
ResponderEliminarGracias Miguel. Alegrías siempre que sea finisher las tendré con podium o sin el y este me lo tomo como un premio al esfuerzo de tantos días de entrenamiento.
EliminarUn saludo.
El podium fue una grata sorpresa, pero me quedo mejor con las sensaciones del final.
ResponderEliminarUn abrazo A.R.
Enhorabuena Daniel. Una carrera dura después de los 101 y encima con podium. Menos mal que llegaste sano y salvo después....
ResponderEliminarGracias Antonio.Ya le estoy cogiendo el truquillo a esto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que pasada, no me pilla de sorpresa el hecho de que hagas podio, por que llevas ya mucho tiempo dándole a la montaña y a las tiradas megalargas, además se te da bien, lo que si me extraña es que lo hayas hecho con los 101 de ronda tan cerca, desde luego lo que esta claro es que recuperas muy bien y muy pronto, me alegró mucho cuando me lo dijiste, no te imaginas cuanto!!! genial !!!
ResponderEliminarun fuerte abrazo Dani, y descansa por Dios!!!! que me llamo el Kilian ayer y me dijo que desde que sabe de ti ya no duerme igual :-p
Gracias Javi. A mi también me sorprendió hacer tan buena carrera sin haber dejado pasar mucho tiempo desde los 101. Al final se me va a dar medio bien esto de correr por el monte. En cuanto a Kilian, es normal que se este asustando un poquito :).
ResponderEliminarUn abrazo.