73 km - 4.600 D+ |
En realidad, mi intención era haber vuelto a correr otra vez la Ultra del Genal en Málaga pero arrastraba unas molestias desde hacía semanas en el talón de Aquiles y no tenía plena confianza en que pudiera terminarla (130km), por lo que busqué una alternativa más "corta" que también me diera los puntos que me faltaban para poder inscribirme en el UTMB 2017 y si era posible, que estuviese cerca de casa. La 2 Ríos Trail cumplía con todos los requisitos, además conocía algo la zona y sabía que era bastante bonita. Eso si, como tengo un Máster en desniveles (es lo que tiene haber corrido tres años seguidos en Andorra) sabia que esta carrera iba a ser dura ya que los 4.600 metros de desnivel positivo estaban repartidos en apenas tres subidas y media.
El viernes a las 6
a.m. tras algún problemilla en encontrar el lugar y en aparcar, estaba
preparado junto a unos 60 corredores más para tomar la salida, animada por Depa, un famoso speaker que suele
estar en las carreras de más renombre.
6 a.m. Depa a punto de dar la salida. |
Con algo de fresco y
frontales encendidos afrontamos la primera de las subidas. Extrañamente a lo
que me sucede habitualmente al principio de las carreras, voy bastante
"bien", normalmente me cuesta
coger el ritmo hasta que no llevo 5 o 6 horas, pero hoy voy muy cómodo, algo de
lo que me alegro.
Lidero un pequeño
grupito, poco a poco me voy alejando y de pronto oigo como dos corredores me
llaman, voy tan concentrado en mis cosas que me he saltado una baliza, pues
nada vuelta atrás. Aunque es de noche el paisaje ya se adivina bonito. Vamos
por caminos, sendas, zonas con pinos y de vez en cuando se oye el murmullo de
un río cercano, también atravesamos alguna que otra aldea silenciosa a esas
horas. Primera bajada muy fácil por senda y se sigue escuchando el agua de
algún arroyo. Los primeros rayos de sol me confirman lo que intuía y el paisaje
es alucinante.
Llego a un
avituallamiento y paro lo justo para saludar a los voluntarios y rellenar
bidones. Empiezo a subir por una carretera, voy muy bien y me noto más ligero
que antes, ¡coño, los bastones ¡ desando lo andado y vuelvo a por ellos al avituallamiento.
Vuelvo a andar lo desandado. Después de la carretera la subida sigue por
sendero, el valle del tus me acompaña a mi izquierda cubierto por una especie
de nubes, al fondo se divisa el Pico Mentiras, lugar al que nos dirigimos pero
antes hay que afrontar otros dos ascensos que me llevaran al Pico del Calar,
encima del nacimiento del río Mundo.
Nubes cubriendo la valle de Tus |
De momento el Aquiles va controlado, ahora las molestías las tengo en la planta del pié justo debajo del talón y las muchas piedras que voy encontrando por el camino hacen que lo vaya pasando bastante mal.
En la bajada nos juntamos un grupo de
corredores y con algún problemilla con alguna baliza que no está donde debería,
llegamos al avituallamiento del km.23.
Hasta ahora lo único
que he tomado es agua, había decidido salir en ayunas como cuando entreno 5 o 6
horas para evitar el tema del estómago cerrado, algo habitual en mi y de
momento me va bien. En este avituallamiento me encuentro con mi amigo Javier
Canalejo que está haciendo la prueba de 55km, me da mucha alegría verle
y sabía que me iba a alcanzar pero no esperaba que fuese tan pronto. Está muy
fuerte el tío, al final quedo 6º de la general y 3º de su categoría. Relleno otra
vez bidones e inicio la siguiente subida
al Pico del Calar por un precioso bosque de robles.
Comparto kilómetros
un corredor de Cehegin J.Fco. Corbalán y más adelante se nos une otro de
Moratalla, Germán Romera, muy majos ambos. Esta parte con ellos se hace muy
amena.
Tengo hambre. Nunca
pensé que diría esto corriendo una ultra y me sorprende. Me tomo un gel mas una
barrita blanda de Keep Going y sigo con hambre, estoy alucinando. Llego al
km.40 donde está el punto de vida y veo que tienen bocadillos, me siento
tranquilamente a comerme uno de mortadela. Pido la bolsa que dejé allí y cojo
una lata de fanta y una botella de agua
con gas (cortesía de la sala vip de Renfe). Lo siento Pedrito, se me olvido allí
tu camiseta. Relleno bidones y salgo del avituallamiento comiéndome otro
bocadillo de jamón y queso con la fanta tranquilamente mientras voy subiendo
por una carretera algo empinada (c.perdón) y disfrutando como nunca. Voy de
camino al Pico Mentiras y aunque es el techo de la carrera algo me dice que el
ascenso no va a ser tan duro como lo pintan. Y efectivamente es una subida
bastante llevadera que hago bastante bien.
Preciosas vistas, bueno y el paisaje también es muy bonito. |
Durante mi parada en el avituallamiento
que está casi en la cima me llevo una bonita sorpresa al encontrarme con otro
amiguete de Cartagena que está haciendo la otra carrera de 55, es José Amorós.
Charlamos un ratito y salgo detrás de él para finalizar la parte más dura de
esta subida que nos llevará a los 1898 metros del Mentiras.
Arriba nos separamos,
José hacia la izquierda y yo hacia la derecha. Comienza ahora una larga bajada.
Voy cresteando un tramo, después bajo por una zona un poco técnica con piedras
sueltas y al final hay una zona boscosa con una vistas increíbles y algún que
otro arroyo. Sigo con los dos compañeros murcianos pero cuando empieza una
"fácil" subida por pista ellos se van alejando andando tranquilamente.
Aquí me doy cuenta de lo mal que subo (aunque bajando creo que soy peor). Pues
nada, ahora ya solo voy en busca de la última subida de la carrera que por ahí
dicen que es muy dura. ¡ Bah, no será para tanto !.
Llego al
avituallamiento de la aldea de Arguellite a unos 13 km., de meta, cojo unos
trozos de melón y me siento en un banco de piedra junto a un abuelete autóctono
a comerlos. Charlo con él y con el voluntario. No queda ya nada, les digo. El
abuelete me mira, mira al chaval y le pregunta si tenemos que subir por
"ahí" (señalando hacia atrás). Si,
le dice el voluntario. El abuelete me vuelve a mirar. No necesitó
decirme nada, su cara lo hizo. En ese instante supe que iba a sufrir y mucho.
Salgo caminando por
una carretera con una fuerte pendiente. No será para tanto, pienso mientras
sigo recordando la cara de amable abuelillo. Miro el GPS y marca 1023 metros de
altura, tengo que llegar a 1800. Joer la que me espera. Sigo subiendo esa
carretera que no acaba nunca hasta que llego a un camino y al poco tiempo una
baliza me indica que gire a la derecha. Ahí empieza lo bueno, 1123 metros de
altura dice el GPS. ¡ Bah, no será para tanto!.
Comienzo la subida y
la cosa empieza a ponerse dura (con perdón). Subo lentamente intentando
controlar las pulsaciones. Cada vez se
empina (con perdón) más. Oigo a alguien por detrás, un corredor se me acerca y
me adelanta alejándose poco a poco. Sigo subiendo, parece que ya se ve cerca
una mole de roca que está en la cima. Creo que ya queda poco pero miro el GPS y
marca 1400, o sea que aún queda la mitad y yo estoy más muerto que vivo. Escucho voces de chicas arriba, ¿estoy
alucinando?, ¿tengo mal de altura?. No, son un par de simpáticas desbalizadoras de la organización. Llego a su
altura, meto tripa y me pongo a charlar y bromear con ellas un ratito intentando
parecer que lo hago por educación y no porque si no descanso unos segundos me
caigo muerto ahí mismo. Me animan y me dicen que me quedan solo unos 25' de subida, luego un paso con cuerdas fijas
algo complicado y después otro tramo más llevadero de 10' ???, eso es animar y
lo demás es tontería.
Después de oír eso yo
no sabía si dejarme caer rodando hasta abajo o fingir un ataque al corazón y
que vinieran a buscarme. Pues nada, habrá que seguir, les dije, esperando que
en el futuro no me recordasen como " el tío ese tan atractivo que la palmo
subiendo “.
Otro corredor se pone
a mi altura. Él no lleva bastones y el desnivel es tan vertical que tiene que
ir a veces ayudándose de las manos. Llegamos a las cuerdas fijas, las pasamos y
seguimos ascendiendo. Hasta yo uso las manos en algún momento. Poco a poco el
temporal compañero se va alejando perdiéndole antes de llegar arriba.
I'm alive !
Por fin llego arriba
y sufriendo como nunca. Ni en Andorra me he encontrado subidas así. Si es
cierto que aunque este tipo de subidas me cuestan muchísimo y lo paso bastante
mal tengo una cualidad, aparte de mi simpatía, y es que me recupero enseguida.
Así que, a los pocos minutos de empezar a descender y ayudándome de eso que
descubrió Newton, estaba totalmente recuperado.
Bajada algo técnica
al principio, después mas corrible por una zona
boscosa donde sin parar saco el frontal de la mochila ya que está
oscureciendo y no quiero tener ningún traspiés.
Llego al último
avituallamiento donde me aplauden al llegar (que majos). Solamente paro un
momento para preguntar cómo son los 3kms que faltan y salgo corriendo a buen
ritmo aunque con cuidado ya que ha anochecido. En una zona habitada me
encuentro con más corredores, me pongo el primero pero tenemos que parar porque
no encontramos las balizas. Pregunto a una señora de una casa que muy
amablemente nos indica el camino pero seguimos sin encontrar balizas. Vuelvo a
preguntar a otra familia y esta vez damos con la senda balizada.
Me lanzo a tope. Solo
me puede seguir uno de los cinco corredores que nos hemos juntado al perdernos.
Ni yo me creo que vaya a ese ritmo bajando por una senda a oscuras y llena de
piedras. Llegamos a un río y directamente lo cruzo por en medio, dos veces,
porque por ahí no era y tuve que volver hacia atrás. Otro río, por en medio
también y por fin se termina el largo descenso. Ahora en llano subo el ritmo y mi acompañante se va quedando. Oigo al speaker aunque aún no se ve ninguna
luz todavía y aparece el cartel de último kilómetro.
Subo el ritmo y al
poco tiempo llego a la zona habitada desde donde salimos. Pierdo las balizas pero al
estar ya junto al albergue me meto por detrás de una casa llegando a la meta
por delante. Aún hay bastante gente que aplauden mi rara llegada,
agradeciéndolo. Entro en meta al revés y vuelvo a salir por ella como tendría
que haberlo hecho. Depa el speaker, bromea conmigo por la originalidad de mi aparición.
Me hace una pequeña entrevista, me dice la posición general (31º), la de mi
categoría (5º) y me felicita por la carrera.
Objetivo cumplido. 14h:44:12"
y lo puntos que necesitaba.
Una vez entrado en meta y tras tardar 45' en encontrar el coche (yo soy así), cené en el albergue y marché para casa llegando sin ningún problema y casi sin dormirme.
De la carrera decir que acabé muy contento con el
resultado y no por el puesto sino porque ha sido la primera ultra en la que no
he tenido problemas con estómago cerrado y encima teniendo hambre y comiendo
bien.
Enhorabuena Daniel!!!
ResponderEliminarBuena carrera y muy divertida crónica.