Páginas

viernes, 28 de octubre de 2016

LOS 2 RÍOS TRAIL 2016 - IV MENTIRAS VERTICAL


73 km - 4.600 D+

En realidad,  mi intención era haber vuelto a correr otra vez la Ultra del Genal en Málaga pero arrastraba unas molestias desde hacía semanas en el talón de Aquiles y no tenía plena confianza en que pudiera terminarla (130km), por lo que busqué una alternativa más "corta" que también me diera los puntos que me faltaban para poder inscribirme en el UTMB 2017 y si era posible, que estuviese cerca de casa. La 2 Ríos Trail cumplía con todos los requisitos, además conocía algo la zona y sabía que era bastante bonita. Eso si, como tengo un Máster en desniveles (es lo que tiene haber corrido tres años seguidos en Andorra) sabia que esta carrera iba a ser dura ya que los 4.600 metros de desnivel positivo estaban repartidos en apenas tres subidas y media.
El viernes a las 6 a.m. tras algún problemilla en encontrar el lugar y en aparcar, estaba preparado junto a unos 60 corredores más para tomar la salida,  animada por Depa, un famoso speaker que suele estar en las carreras de más renombre.
6 a.m. Depa a punto de dar la salida.

Con algo de fresco y frontales encendidos afrontamos la primera de las subidas. Extrañamente a lo que me sucede habitualmente al principio de las carreras, voy bastante "bien",  normalmente me cuesta coger el ritmo hasta que no llevo 5 o 6 horas, pero hoy voy muy cómodo, algo de lo que me alegro.
Lidero un pequeño grupito, poco a poco me voy alejando y de pronto oigo como dos corredores me llaman, voy tan concentrado en mis cosas que me he saltado una baliza, pues nada vuelta atrás. Aunque es de noche el paisaje ya se adivina bonito. Vamos por caminos, sendas, zonas con pinos y de vez en cuando se oye el murmullo de un río cercano, también atravesamos alguna que otra aldea silenciosa a esas horas. Primera bajada muy fácil por senda y se sigue escuchando el agua de algún arroyo. Los primeros rayos de sol me confirman lo que intuía y el paisaje es alucinante.

Llego a un avituallamiento y paro lo justo para saludar a los voluntarios y rellenar bidones. Empiezo a subir por una carretera, voy muy bien y me noto más ligero que antes, ¡coño, los bastones ¡ desando lo andado y vuelvo a por ellos al avituallamiento. Vuelvo a andar lo desandado. Después de la carretera la subida sigue por sendero, el valle del tus me acompaña a mi izquierda cubierto por una especie de nubes, al fondo se divisa el Pico Mentiras, lugar al que nos dirigimos pero antes hay que afrontar otros dos ascensos que me llevaran al Pico del Calar, encima del nacimiento del río Mundo.
Nubes cubriendo la valle de Tus

De momento el Aquiles va controlado, ahora las molestías las tengo en la planta del pié justo debajo del talón y las muchas piedras que voy encontrando por el camino hacen que lo vaya pasando bastante mal.
En la bajada nos juntamos un grupo de corredores y con algún problemilla con alguna baliza que no está donde debería, llegamos al avituallamiento del km.23.
Hasta ahora lo único que he tomado es agua, había decidido salir en ayunas como cuando entreno 5 o 6 horas para evitar el tema del estómago cerrado, algo habitual en mi y de momento me va bien. En este avituallamiento me encuentro con mi amigo Javier Canalejo que  está haciendo la prueba de 55km, me da mucha alegría verle y sabía que me iba a alcanzar pero no esperaba que fuese tan pronto. Está muy fuerte el tío, al final quedo 6º de la general y 3º de su categoría. Relleno otra vez bidones  e inicio la siguiente subida al Pico del Calar por un precioso bosque de robles.
Comparto kilómetros un corredor de Cehegin J.Fco. Corbalán y más adelante se nos une otro de Moratalla, Germán Romera, muy majos ambos. Esta parte con ellos se hace muy amena.
 
Acompañado del compañero de Cehegín
Tengo hambre. Nunca pensé que diría esto corriendo una ultra y me sorprende. Me tomo un gel mas una barrita blanda de Keep Going y sigo con hambre, estoy alucinando. Llego al km.40 donde está el punto de vida y veo que tienen bocadillos, me siento tranquilamente a comerme uno de mortadela. Pido la bolsa que dejé allí y cojo una  lata de fanta y una botella de agua con gas (cortesía de la sala vip de Renfe). Lo siento Pedrito, se me olvido allí tu camiseta. Relleno bidones y salgo del avituallamiento comiéndome otro bocadillo de jamón y queso con la fanta tranquilamente mientras voy subiendo por una carretera algo empinada (c.perdón) y disfrutando como nunca. Voy de camino al Pico Mentiras y aunque es el techo de la carrera algo me dice que el ascenso no va a ser tan duro como lo pintan. Y efectivamente es una subida bastante llevadera que hago bastante bien. 
Preciosas vistas, bueno y el paisaje también es muy bonito.

Durante mi parada en el avituallamiento que está casi en la cima me llevo una bonita sorpresa al encontrarme con otro amiguete de Cartagena que está haciendo la otra carrera de 55, es José Amorós. Charlamos un ratito y salgo detrás de él para finalizar la parte más dura de esta subida que nos llevará a los 1898 metros del Mentiras.
Arriba nos separamos, José hacia la izquierda y yo hacia la derecha. Comienza ahora una larga bajada. Voy cresteando un tramo, después bajo por una zona un poco técnica con piedras sueltas y al final hay una zona boscosa con una vistas increíbles y algún que otro arroyo. Sigo con los dos compañeros murcianos pero cuando empieza una "fácil" subida por pista ellos se van alejando andando tranquilamente. Aquí me doy cuenta de lo mal que subo (aunque bajando creo que soy peor). Pues nada, ahora ya solo voy en busca de la última subida de la carrera que por ahí dicen que es muy dura. ¡ Bah, no será para tanto !.

Llego al avituallamiento de la aldea de Arguellite a unos 13 km., de meta, cojo unos trozos de melón y me siento en un banco de piedra junto a un abuelete autóctono a comerlos. Charlo con él y con el voluntario. No queda ya nada, les digo. El abuelete me mira, mira al chaval y le pregunta si tenemos que subir por "ahí" (señalando hacia atrás). Si,  le dice el voluntario. El abuelete me vuelve a mirar. No necesitó decirme nada, su cara lo hizo. En ese instante supe que iba a sufrir y mucho.
Salgo caminando por una carretera con una fuerte pendiente. No será para tanto, pienso mientras sigo recordando la cara de amable abuelillo. Miro el GPS y marca 1023 metros de altura, tengo que llegar a 1800. Joer la que me espera. Sigo subiendo esa carretera que no acaba nunca hasta que llego a un camino y al poco tiempo una baliza me indica que gire a la derecha. Ahí empieza lo bueno, 1123 metros de altura dice el GPS. ¡ Bah, no será para tanto!.

Comienzo la subida y la cosa empieza a ponerse dura (con perdón). Subo lentamente intentando controlar  las pulsaciones. Cada vez se empina (con perdón) más. Oigo a alguien por detrás, un corredor se me acerca y me adelanta alejándose poco a poco. Sigo subiendo, parece que ya se ve cerca una mole de roca que está en la cima. Creo que ya queda poco pero miro el GPS y marca 1400, o sea que aún queda la mitad y yo estoy más muerto que vivo.  Escucho voces de chicas arriba, ¿estoy alucinando?, ¿tengo mal de altura?. No, son un par de simpáticas  desbalizadoras de la organización. Llego a su altura, meto tripa y me pongo a charlar y bromear con ellas un ratito intentando parecer que lo hago por educación y no porque si no descanso unos segundos me caigo muerto ahí mismo. Me animan y me dicen que me quedan solo unos 25'  de subida, luego un paso con cuerdas fijas algo complicado y después otro tramo más llevadero de 10' ???, eso es animar y lo demás es tontería.
Después de oír eso yo no sabía si dejarme caer rodando hasta abajo o fingir un ataque al corazón y que vinieran a buscarme. Pues nada, habrá que seguir, les dije, esperando que en el futuro no me recordasen como " el tío ese tan atractivo que la palmo subiendo “.
Otro corredor se pone a mi altura. Él no lleva bastones y el desnivel es tan vertical que tiene que ir a veces ayudándose de las manos. Llegamos a las cuerdas fijas, las pasamos y seguimos ascendiendo. Hasta yo uso las manos en algún momento. Poco a poco el temporal compañero se va alejando perdiéndole antes de llegar arriba.
I'm alive !
Por fin llego arriba y sufriendo como nunca. Ni en Andorra me he encontrado subidas así. Si es cierto que aunque este tipo de subidas me cuestan muchísimo y lo paso bastante mal tengo una cualidad, aparte de mi simpatía, y es que me recupero enseguida. Así que, a los pocos minutos de empezar a descender y ayudándome de eso que descubrió Newton, estaba totalmente recuperado.
Bajada algo técnica al principio, después mas corrible por una zona  boscosa donde sin parar saco el frontal de la mochila ya que está oscureciendo y no quiero tener ningún traspiés.
Llego al último avituallamiento donde me aplauden al llegar (que majos). Solamente paro un momento para preguntar cómo son los 3kms que faltan y salgo corriendo a buen ritmo aunque con cuidado ya que ha anochecido. En una zona habitada me encuentro con más corredores, me pongo el primero pero tenemos que parar porque no encontramos las balizas. Pregunto a una señora de una casa que muy amablemente nos indica el camino pero seguimos sin encontrar balizas. Vuelvo a preguntar a otra familia y esta vez damos con la senda balizada.
Me lanzo a tope. Solo me puede seguir uno de los cinco corredores que nos hemos juntado al perdernos. Ni yo me creo que vaya a ese ritmo bajando por una senda a oscuras y llena de piedras. Llegamos a un río y directamente lo cruzo por en medio, dos veces, porque por ahí no era y tuve que volver hacia atrás. Otro río, por en medio también y por fin se termina el largo descenso. Ahora en llano subo el ritmo y  mi acompañante se va quedando. Oigo al speaker aunque aún no se ve ninguna luz todavía y aparece el cartel de último kilómetro.
Subo el ritmo y al poco tiempo llego a la zona habitada desde donde salimos. Pierdo las balizas pero al estar ya junto al albergue me meto por detrás de una casa llegando a la meta por delante. Aún hay bastante gente que aplauden mi rara llegada, agradeciéndolo. Entro en meta al revés y vuelvo a salir por ella como tendría que haberlo hecho. Depa el speaker, bromea conmigo por la originalidad de mi aparición. Me hace una pequeña entrevista, me dice la posición general (31º), la de mi categoría (5º) y me felicita por la carrera.
Objetivo cumplido. 14h:44:12" y lo puntos que necesitaba.
 
En meta. Ese soy yo
 
Sigo siendo yo

Una vez entrado en meta y tras tardar 45' en encontrar el coche (yo soy así), cené en el albergue y marché para casa llegando sin ningún problema y casi sin dormirme.

De la carrera decir que acabé muy contento con el resultado y no por el puesto sino porque ha sido la primera ultra en la que no he tenido problemas con estómago cerrado y encima teniendo hambre y comiendo bien.


1 comentario: