Páginas

domingo, 14 de octubre de 2018

90K CAMINO DE LA CRUZ - 92,2 KM - 1.100 D+




Estoy haciendo una salida corta por el río y voy pensando en esta carrera, dudando si apuntarme o no porque el año pasado recibió algunas críticas. No sé qué hacer y decido que después en casa le mandaré un mensaje a Jesús Molina que la hizo el año anterior y que me aclare dudas. Dos kilómetros más tarde me encuentro de frente precisamente con Jesús, casualidad?,  haciendo Fartlek entrenando justo para esta prueba. Me aclara las dudas y esa misma noche me inscribo.
Me he pasado el verano haciendo solo salidas cortas un poco para mantener la forma y septiembre entrenando desnivel para una posible ultra en Noviembre, solo quedan 15 días y sé que no es la preparación ideal para una carrera tan “llana” no quedandome tiempo para hacerlo. Y  15 días antes, como estaba inscrito desde hacía tiempo, participo  en el Trail del Gavilán, una carrera de 28 kilómetros, dura y con bastante desnivel (1.800 +) que no creo que vaya muy bien como entrenamiento de una ultra con este perfil.
Con las dudas sobre mi preparación, el viernes 5 me acerco junto con mi niña a la feria del corredor a recoger mi dorsal. Saludo a algún conocido, charlo un rato con Juanjo Larrotcha, corredor élite que también participa y ya os adelanto que fue el ganador de esta edición, dejo mis bolsas para el km.51 y meta, y nos marchamos a casa a descansar que al día siguiente hay que madrugar.
5.45, ya estoy en la puerta de la Catedral de Murcia junto a otros mas de 800 corredores listo para iniciar esta segunda edición de los 90k Camino de la Cruz, una carrera de 92,250 kms., con llegada en Caravaca de la Cruz y  un recorrido “fácil” en continuo ascenso desde la salida.
Me coloco en las primeras posiciones, saludo a Jesús M y a Juanjo L y  mientras espero a que den la salida pienso en la estrategia que voy a seguir, dudando entre salir a buen ritmo los primeros 50 kilómetros y hacer el resto como pueda o bien salir directamente muy conservador, lo único que tengo claro es que no quiero limitarme simplemente a llegar, siendo para mí un buen resultado si hago entre 10-12 horas sabiendo que no he preparado bien la prueba. He configurado mi GPS para que me muestre en pantalla solo la velocidad media y los kilómetros totales y me pongo de referencia   9.3 km/h para llegar antes de 10h 30' a meta.

Así de borroso o dudoso veía como iría la carrera.



Buen ambiente previo

Preparados para salir.
Dan la salida con algo de retraso, un poco de carretera y enseguida enlazamos con el río Segura subiendo por su margen izquierdo donde está el carril bici. 

Jesús Molina en las primeras posiciones.

Al final el ritmo ha salido solo y voy muy cómodo junto a bastantes corredores. Aunque es aún de noche llevo el frontal apagado en la mano ya que me conozco muy bien esta parte de entrenar frecuentemente por aquí y además los demás corredores me van “iluminando”. 

Si no va todo ok en los dos primeros kilómetros.....
Paso al lado de mi casa y sigo río arriba hasta llegar a la contraparada donde me detengo un momentico a hacer pipi al lado del avituallamiento. Dejamos el carril bici y seguimos ahora por la mota del río. Aquí, aunque también me conozco muy bien esta parte, si hago uso del frontal en mano al ser el terreno algo más irregular. Llego a  Rivera de Molina, un tramito de carretera y volvemos a la mota del río. Más adelante subimos unas escaleras para incorporarnos a la vía verde haciendo un giro hacia la izquierda. Me enteré al final de la carrera de que el primer corredor que iba en este punto destacado giró a la derecha siguiendo al ciclista que le hacía de guía llegando hasta el campus de la universidad en Espinardo (4 kilómetros de ida y 4 de vuelta) teniendo que volver descorriendo lo corrido. Que putada y no lo entiendo, con lo bien señalizado que estaba.
Llego a Molina y  de nuevo voy pegado al río Segura. Miro por primera vez el gps, km.20 y 9,7km/h, más lento de lo que creía  pero voy por encima de mi previsión. Pregunto la hora a un señor que está indicando el camino en un cruce ya que no llevo reloj y me dice que son las 7 y 14, hago un cálculo rápido, hemos salido a las 6 y 8…, 20 kms en 1h06’, ¡¡ostias!!  casi record de España, si que he mejorado, pero algo no me cuadra, me temo que le he ido a preguntar al único canario que vive en Molina. Pregunto en el siguiente cruce a otro voluntario y me dice que son las 8 y 15, uff,  me quedo más tranquilo, sigo siendo un corredor del montón.
Corro ahora  por terreno desconocido dejando atrás el río y en muy poco tiempo llego a un nuevo avituallamiento en la antigua estación de Alguazas donde su ayuntamiento aprobó la construcción de una biblioteca y espacio para jovenes, siendo el ganador del concurso para su diseño y proyecto el arquitecto alicantino D. Jesús Navarro, pero veo que a fecha de hoy sigue sin realizarse.
Aquí no tenía pensado parar y cuando voy a pasar de largo miro viendo que tienen melón y doy marcha atrás, para quien no lo sepa es mi fruta favorita. No está muy bueno y tras 5 trozos sigo mi camino, no sin antes decirle a una simpática espectadora que me saque una foto para que veáis lo bien conjuntado que voy. 

Posando en la antigua estación de Alguazas.
 Cruzo un puente de hierro sobre las vías y continúo mi peregrinación de nuevo por la vía verde.
Aquí el terreno empieza a picar más hacia arriba. Sigo sin parar de correr y comprobando que mi velocidad sigue en 9,7km/h.  He salido con un softflask en la mochila  y botella de agua en mano que es la que voy usando. Paso un cruce donde indica que los Rodeos está a 8,3kms, cruzo un puente de madera y empiezo una larga subida. La botella de agua se agota y viendo un contenedor cerca la tiro, cinco minutos después de hacerlo empiezo a notarme mojado el costado…, no me lo puedo creer, el softflask pinchado y sin usarlo..., es el cuarto que se me pincha en una carrera, pues nada a aguantar hasta el km.51 donde he dejado una botella de agua con gas o comprar una en algún sitio.
Esta parte del recorrido es más feílla y me voy entreteniendo con los corredores con los que voy coincidiendo. Llego al avituallamiento de los Rodeos y me siento unos segundos en un bordillo ya que empiezo a tener las piernas algo tiesas. Recargo el bidón guardándolo del revés (el pinchazo está justo en el culo) y sigo mi camino.
 Por fin un poco de cuesta abajo que me viene bastante bien para descansar algo las piernas. Esta zona también la conozco de venir a visitar a un amigo, Joaquín, que tiene casa aqui. 
Creo que no llevo un ritmo malo pero no paran de pasarme corredores desde la salida, pienso que a más de uno le veré más adelante pagando el sobre esfuerzo pero la verdad es que a poquitos les volví a ver. 

Al fondo, la finca de Joaquín en Los Rodeos.
Un corredor me adelanta, mas con pinta de motero que de atleta, grande, con poco pelo, cinta en la cabeza y barba prominente, me da que no es de por aquí. Lleva algo escrito detrás en su camiseta de tirantes, “Steven El Escocés” pone, pues si acerté, murciano no es. 

Yo
En la camiseta pone quién es.
Al poco le veo parado al borde del camino y al pasar a su lado le animo, Go Steven go, le digo. Reanuda su marcha y se pone a mi lado, ¡ ostras! este se ha cabreado por lo que le he dicho, pero no, me saluda y nos ponemos a hablar en inglés contándonos un poco de nuestra vida. Le deseo good luck y seguimos cada uno con nuestra carrera, separados pero juntos ya que estuvimos los 50 siguientes kilómetros adelantándonos y coincidiendo en los avituallamientos.
En Campos del Río paro en el avituallamiento llegando con bastante hambre (raro en mí), como algo de melón, relleno el bidón con isotónico y salgo dando cuenta de un par de sabrosos sándwiches. 

Aterrizando en Campos del Río.
El dolor de piernas es ya casi insoportable pero el terreno es tan favorable que no tengo excusa para ponerme a caminar y sigo corriendo. Paso el km.40 en 4h19’ y mantengo una velocidad de 9,5km/h siguiendo por encima de mi previsión.
Llego a los Baños de Mula y siguiendo la vía verde me dirijo hacia la Puebla de Mula donde paro lo justo para rellenar isotónico. 
Aquí, aparte del dolor de piernas, empiezo a tener el sóleo derecho algo sobre cargado y comienzo a  alternar correr con caminar en las partes más duras por temor a que se me contracture. Un tramo de carretera y por fin llego al km.51 donde he dejado una mochila con cosas. Me siento tranquilamente a comerme un sándwich con una fanta, me cambio solo la camiseta y salgo sin perder demasiado tiempo viendo que voy 1km/h por debajo de mi mejor previsión.


Descansando unos minutos en Mula. Ya queda menos de la mitad.
Ahora viene la parte más dura, 20 kilómetros con el recorrido picando mas hacía arriba y tengo que alternar correr con caminar aunque la verdad es que las piernas casi me duelen igual andando que corriendo.
Llegada al Niño de Mula donde hay bastante gente animando, recargo mi botella en el avituallamiento y seguimos camino por la vía verde con un recorrido ahora bastante bonito que sigue picando bastante hacia arriba.

No me apetecía saludar, qué pasa?

This guy you know who is.
Paro en su avituallamiento y me encuentro a otro corredor con el que he coindicido en alguna carrera, Carmelo  y que al igual que yo ha participado en la Andorra Ultra Trail, charlamos un momento y salgo trotando en busca del siguiente descanso o avituallamiento al que llego en..., no se cuanto tardé porque dejé de mirar el Gps hace tiempo.

Carmelo descansando (es el de azul).
Aquí aparece el amigo Steven siendo el centro de atención y  bromeamos con los voluntarios preguntándoles si tienen whisky para él, pero no, no tienen, así que nos vamos.
Tras 8 largos y tediosos kilómetros y un pequeño tramo de carretera por fin estoy en  el km.70 con un tiempo de 8h53’ y ya tengo claro que me voy a más de 11 horas, no pasa nada. 


Cerquita de Bullas.
Veo que tienen cerveza y ante otra cosa mejor opto por tomarme una sentado tranquilamente mientras me como otro sándwich. 

Tomandome el aperitivo.
Me dispongo a salir y me saluda un corredor,  Juanma al que conocí en la Quixote Legend y que tiene un pequeño problema en un pié que le impide correr con normalidad. Me despido y con bastante dolor comienzo a correr por las calles de Bullas y de nuevo por la vía verde con la misma rutina de alternar correr con un poco de caminar, por lo menos ahora el terreno se suaviza e incluso pica un poco hacia abajo.

Usando uno de mis super poderes para descansar las piernas.

Juanma ( no le hagais caso que no iba bien).

Steven, a very nice guy.
A partir de aquí fui adelantando a participantes del maratón que lo estaban haciendo andando siendo el recorrido también mas bonito transitando por un camino con bastante vegetación  y pinadas rodeándonos.
 Parece que las piernas van algo mejor, ya no super duelen, solo duelen y puedo alargar bastante los tramos que hago corriendo. Me da mucha rabia no poder llevar un ritmo más alto porque no estoy nada cansado, de respiración voy muy bien y con las pulsaciones bastante bajas pero con las piernas así me es imposible. Tengo claro que este tipo de carreras hay que prepararlas como se debe y que entrenar montaña te puede asegurar llegar pero si quieres hacerlo bien de verdad hay que entrenar el llano.
Bueno, estoy en el km.80. Paro solo a rellenar agua y al salir se me une un corredor jovencito, Jose Antonio que va viendo la clasificación en su móvil y me dice que va segundo en su categoría siendo esta su primera ultra. Comentamos lo diferente que van a ser estos 11 kilómetros que nos quedan con la misma distancia hace una semana entrenando o dentro de unos días.
 Vamos corriendo sin apenas caminar solo en algún momento puntual, yendo mis bonitas piernas algo mejor. En esta parte volvemos a coincidir con una corredora, María Isabel (2ª en su categoría) y siempre que la adelantamos le digo lo mismo “venga, que ya solo quedan 10kms” (ya sé que no lo entendéis, es una broma entre nosotros que tiene que ver con los kilómetros que te dicen los voluntarios que quedan, variando la distancia según a quién preguntes).
Último avituallamiento en el km.84 donde coincidimos con algunos corredores con los que hemos compartido esta última parte, Steven incluido, que al igual que yo lleva las piernas más tiesas que un playmobil.
Relleno agua y salgo junto a Jose Antonio para hacer los últimos kilómetros. Nos adelanta María Isabel, “venga que solo quedan 10 kms”,  ella muy simpática nos sigue el juego y nos comenta que tiene a su pequeña esperándola en meta. Seguimos marcha con un ritmo bastante decente y con muchas ganas ya de llegar.
 Hasta ahí no estaba muy contento por cómo había ido mi carrera, mi tiempo se iba a ir cerca de las 12 horas cuando pensaba que sería por lo menos 1h 30’ menos pero hay que ver el lado bueno, no había entrenado para esta carrera y en ese momento iba pegado a un chaval al que le doblaba con creces la edad, al mismo ritmo. No lo estoy haciendo tan mal pensé y bueno, me sentí mucho mejor.
Cada poco tiempo J. Antonio sigue preguntando cuanto falta, su novia que está en meta esperándole, le ha comentado que puede llegar antes de 12 horas. No te preocupes que si hay que correr por amor se corre (esto no se lo dije) pero sí que los últimos 5 kilómetros los iba a hacer sin parar de correr (pensando yo que la mayor parte iba a ser cuesta abajo, cuando fue justo al revés). Ya estamos muy cerca pero no se ve aún Caravaca.  Reconozco una subida que se hace en la Falco Trail  y ahora si me sitúo ,teniendo claro lo que falta. Cruzamos la autovía y cogemos otro tramo de vía verde, pasamos por un túnel y tras un breve descenso volvemos de nuevo a ir cuesta arriba. Curiosamente, a pesar de los kilómetros que llevo y del dolor de piernas, estos últimos 10 kilómetros los hice casi al mismo ritmo de la salida. 
Jose Antonio me comenta de entrar juntos a meta, no le digo nada, pero no lo voy a hacer.
Tenemos Caravaca a la vista. Subimos por una alameda que se me va a hacer eterna, adelantamos  de nuevo a M.Isabel, diciéndole lo de siempre  y que ya lo tiene ahí.

Con Jose Antonio a menos de 3 kilómetros para la meta.
Más Alameda que no acaba nunca y por fin las primeras calles de la ciudad. 
Vemos un cartel que indica que solo faltan 300 metros, comenzamos a subir una calle peatonal (la cuesta con mas desnivel de toda la carrera) y a falta de unos 100 metros le digo a mi compañero que tire él delante, frenándome un poco. 
Es su primera ultra, va segundo y su novia le espera en meta, creo que tiene que entrar solo y disfrutar con ella del momento único (llámame romántico).
Ya solo, sigo corriendo esta cuesta escuchando cerca la megafonía de la llegada. Diviso por fin una alfombra verde y me encuentro con Jesús Molina (cuarto clasificado haciendo un carrerón)   que está esperando a Pilar, participante en el maratón, le choco la mano y me hace un par de fotos. 

Sonriendo a Jesús Molina.

Últimos metros.
Entro en la plaza de los Arcos y cruzo la deseada meta. Saludo  felicitando a J.Antonio que está al lado de una chica muy guapa y me acerco al control de tiempos para saber mi posición. Has quedado en una cifra muy bonita, me dice el organizador, el 100 de 884  (entraron en meta 527) y  8º en tu categoría (sin tramposos quizás el 90), con un tiempo de 11h54’50”.

Dolorido pero feliz.
Llegada de Juanjo Larrotcha, el ganador de la prueba.
Llegada de Jesús Molina, 4º clasificado de la general.

Llegada de Jose Antonio.

Llegada de María Isabel.
Llegada de Steven "el escocés".

Juanjo y Jesús compartiendo podium, dos grandes de este deporte.
Lo peor de la carrera sucedió al llegar. Me debí quedar frío y me era literalmente imposible dar un paso del dolor de piernas que tenía, en ninguna carrera me había pasado (y ya llevo unas cuantas y algunas bastante duras). Como pude conseguí llegar al polideportivo a ducharme, alegrándome de que los autobuses que la organización había habilitado para volver a Murcia salieran desde allí mismo y me ahorraran otra caminata. Al día siguiente caminaba como chiquito pero poco a poco todo se estabilizó y un día después prácticamente estaba recuperado y sin molestias y encima con ganas de repetir, estamos locos o qué?.

Me ha gustado mucho la carrera, es en su mayoría bonita, está bien organizada, muy animada y con numerosos avituallamientos. Quiero volver a hacerla pero esta vez preparándola como se debe. Y  no estaría mal que algún año cambiaran el recorrido de sentido y terminara en Murcia y su bonita Catedral.

MATERIAL UTILIZADO
Zapatillas Altra Lone Peak 3.5
Calcetines Hoko
Esparadrapo Hipoalérgico  3M
Vaselina pura
Boxer running Kalenji
Pantalón corto con malla incluida Under Armour
Pañuelo tipo buff
Camiseta corta Sport Hg
Camiseta corta Salomón Advanced Skin
GPS Garmín Foretrex 401
Mochila Aonije
Soft Flask Dynafit
Móvil Samsung S8
Gorra Nike
Gafas de sol Evox
Frontal Onnight 100
ALIMENTACIÓN E HIDRATACIÓN
1 Barrita Keepgoing Triforza sabor mandarina
12 Trozos de melón
4 Trozos de regaliz
2 Sandwichs de jamon york y queso
1 Sandwich de salchichón
1 Mosquito
1 Trozo de alfajor
2,5 Litros de agua
1 Litro de isotónico de naranja
0,5 Litro de agua con gas
1 Mini lata de fanta (25cl)
1 Lata de cerveza


1 comentario: