Fue toda una experiencia y sigo disfrutando con el recuerdo. Salió
todo mejor de lo esperado y sin duda la unión mente-cuerpo en este tipo de
carreras es fundamental. En ningún
momento se me hizo ni larga ni muy dura, el tiempo y los kilómetros pasaron sin
apenas darme cuenta. Me sorprendió que comiendo tan poco y bebiendo solo unos 4
litros en toda la carrera no me fallasen las fuerzas y no notase cansancio (o me quedase por ahí tirado), aparte
del problema que tuve (que aún no sé a que achacarlo), todo fue perfecto.
Al día siguiente me levanté con apenas unas ligeras molestias en
piernas y hombros (yo pensaba que no me podría ni mover) y dos días después de
la carrera estaba perfectamente, podía haber salido a correr pero preferí
descansar unos días mas.
El hecho de que la carrera se me hiciese tan "cómoda" y que
prácticamente no necesitase recuperación, me hacer pensar una cosa..., o
bien, aparte de extremeños tengo genes
keniatas (descartado) , o bien fui muy conservador en la prueba y llevé un ritmo demasiado
lento, algo por otra parte lógico ya que me enfrentaba a una distancia larga y
desconocida para mi.
En resumen, fué una experiencia única y repetible.
PRÓXIMOS OBJETIVOS-CARRERAS.
Las ultras me han atrapado como ya lo hizo el correr por la montaña y
tengo claro que mi camino irá en esa dirección.
Mi principal objetivo para el año que viene será los 101 de Ronda carrera que se celebrará a primeros del mes de Mayo.
También repetiré en la IV Edición de la Madrid-Segovia, pero esta vez saldré desde el principio a darlo todo, con cabeza, eso si, que siempre será prioritario para mi el llegar en cualquier prueba.
En lo que queda de año tenía pensado ir a Valencia a correr el marathón, pero he visto que un día antes hay una carrera interesante Yeti Trail 44 km., con un desnivel + de 2625 mts., muy cerquita de casa y aunque he leído críticas no demasiada buenas en relación a organización es casi seguro que me decantaré por esta prueba.
Y entre carrera y carrera seguiré disfrutando de los entrenamientos.