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viernes, 17 de noviembre de 2017

COSTA BLANCA TRAIL 2017- 102 KM - 6.500 D+


102 KM. - 6.500 D+
Tras realizar el pasado junio el Gran Trail del  Peñalara  necesitaba una carrera más antes de finalizar el año que me diera los 5 puntos que me faltaban para inscribirme al UTMB 2018. De las posibles candidatas busqué la más “fácil” pero estaba en Cataluña y no me apetecían,  ni viajes largos ni estar fuera de casa mucho tiempo, aparte de que tenía el pasaporte caducado, descartada. Miré las pruebas cercanas a donde resido y además de la Falco Trail que la quería dejar como última opción al ser la última carrera puntuable del año,  encontré la CostablancaTrail (que conocía de otros años pero con otro nombre). A poco más de una hora de casa, recorrido bonito , bien organizada…, y que problema había?, los 6.500 metros de desnivel positivo y los mismos negativos en 102 km., y yo, que voy entendiendo algo de estas carreras sabía que me iba a suponer dos cosas:  entrenar más en serio de lo que hacia últimamente si no quería morir en el intento y la posibilidad de sufrir durante la prueba más de lo que me gustaría, no solo por su dureza  sino también  porque me acompañarían mis amigas rotuliana y aquilea, de nombre tendinitis,  que no se separan de mi desde hace varios meses y que no paran de jod..,dar la lata.
Estuve un tiempo con dudas sobre lo que hacer, si "arriesgarme" e ir directamente a la Falco o hacer esta. Al final,  la cordura o la inconsciencia que no se de lo que tengo más me hicieron decantarme por la CostaBlanca y así tener una bala en la recámara, apuntándome el día antes del cierre de inscripciones.

Finestrat, son las 23h40’ del viernes y estoy sentado dentro del coche aparcado a escasos metros de la salida (con perdón) que se dará a las 00:00. Estoy ya vestido para la ocasión y seamos sinceros..., no me apetece nada bajar y ponerme a correr a estas horas. Fantaseo con la idea de marcharme, cenar algo y acostarme (se que no lo voy a hacer). Quedan 10’ , que hago?, me marcho al hotel a una cama calentita o paso la noche bajo un cielo estrellado a unos 10ºC subiendo y bajando montañas acompañado de unos 150 locos más?, la decisión es bien fácil.
Bajo del coche con la esperanza de que algo paranormal o unos independentistas  hayan hecho suspender la carrera, pero no, todo está muy tranquilo, así que habrá que dejarse de tonterías y tendré que ponerme a correr. Por lo menos hace buena noche para la época del año en la que estamos, el cielo está despejado y hay una bonita luna decreciente.
Posando y con "ganas" de salir ya.
Que bien lo voy a pasar.

Me dan el dispositivo GPS para tenernos controlados, entro al corralito y puntualmente dan la salida,  comenzando a subir por un carretera que nos llevará a los pies del Puig Campana. Esta parte,  aunque no debería,  la hago corriendo pero  enseguida llegamos a una senda  iniciando el duro ascenso al Puig, monto bastones y hala! Pá arriba!.
Uno de estos locos soy yo.

La salida (c.p.)
De momento las amigas que traía de casa no aparecen, cero molestias, a ver si con suerte siguen desaparecidas toda la carrera.
La subida es larga pero al ser al comienzo  e ir bastante fresco no se me está  haciendo nada dura  y voy ascendiendo sin dificultad excepto en algún tramo con piedra suelta que cuesta traccionar,  además no hace tanto frío como pensaba.  Últimos metros y por fin corono, arriba hay 3 voluntarios animándonos (una pena no reconocerte D.Roca, te saludo por aquí). 
Voluntarios en la cima del Puig Campana.
Bajada  por senda, algo técnica al principio, y sin mayor dificultad llegó al primer avituallamiento parando solo a rellenar agua. Sigo bajando ahora por un tramo bastante cómodo hasta enlazar con otra senda con bastante más desnivel que me llevará hasta el siguiente avituallamiento en el helipuerto de Polop donde tras parar lo justo para rellenar bidón salgo para iniciar la siguiente subida.
Esta es más fácil y llevadera, avanzo bien pero sigo con pocas ganas y ahora con la parte baja de la espalda cargada, aunque sé que ambas cosas desaparecerán con el paso de los kilómetros, solo es cuestión de paciencia. Un corredor se me acerca por detrás y me pregunta por el bonito buff que llevo en la cabeza, él también ha hecho el GTP y tres veces. Me comenta que va a intentar seguir mi ritmo e ir junto a mí durante la noche. Como soy muy sociable y buena persona no pongo ninguna pega, eso sí,  hubiera preferido que me lo dijera una corredora.
El compañero se  llama Jorge y vive en Madrid (Parla), juntos haremos los casi 87 kms que faltan para la meta y al igual que yo está aquí por los 5 puntos  (todos los corredores con los que coincidimos en algún tramo y preguntamos estaban aquí por lo mismo). Queda bastante noche y la verdad es que se agradece la compañía,  además se ve que es un tío majete.
El recorrido ahora no es nada complicado, alternando senda, camino y algún tramo de cemento. A pesar de la noche hay bastante claridad, si miras en dirección al mar se puede ver su reflejo a lo lejos y al fondo también se pueden ver las luces de alguna población cercana. Los kilómetros van pasando y yo cada vez me voy encontrando mejor  y con más ganas, alternando caminar con correr, donde se puede.
Mi estrategia en esta carrera la tengo muy clara, ir a un ritmo cómodo (algo más rápido que la abuela de Roncero) que me asegure llegar en tiempo (26 horas) y en lo relativo a comer, solo hacerlo cuando tenga hambre. 
En esta parte recuperamos bastante ya que es muy corrible, algo que nos vendrá muy bien para cuando  tengamos que volver a caminar. A pesar de la compañía la noche se me está haciendo larga. Correr de noche tiene su encanto, pero solo la primera hora, después, por lo menos a mí, me aburre un poco, no disfrutas del paisaje y tienes que ir muy concentrado mirando donde pisas para no tener alguna caída. A ver si la luz del día me anima un poco.
Pequeña subida al Pas del Comptador (km.25), bajada cómoda por pista donde empieza a clarear y enlazamos con otra subida también fácil en la que por fin amanece pudiendo disfrutar de unas espectaculares vista del mar. 
Amaneciendo.

Mira que contento estoy ya...
Aquí ya estoy en modo ultra, la desgana inicial ha desparecido y empiezo a disfrutar.
Bajada hacia Benimantell  con mucho tramo por carretera asfaltada que al principio se agradece donde puedes ganar tiempo pero   que acaba aburriendo. A nuestra derecha las impresionantes vistas del embalse de Guadalest  y al fondo la imponente Sierra de Serrella.
Embalse de Guadalest, recién amanecido.

Un poquito de la Sierra de Serrella al fondo.
Llegamos a Benimantell, km.35 a las 7h25’, relleno bidones,  me tomo un vasito o chupito de chocolate frio, cojo unas gominolas, unos conguitos  y salimos por mas tramo de carretera. 
Con Jorge en el avituallamiento de Benimantell.
En el trayecto hasta el avituallamiento que está a  los pies de la segunda gran subida de la carrera se nos unirán dos corredores mas, Damián de Crevillente, que nos comenta la importancia de llegar a la bajada de Sella antes de que anochezca (algo que ya había oído  y me tenía preocupado) y Guillermo de Madrid. Yo soy más de tríos pero no me importa probar cosas nuevas. Juntos iniciamos el duro ascenso a la Mallada de Llop.
Hice esta subida en otra carrera empezando desde Abdet pero hoy vamos a subir por el Barranco de la Canal y me doy cuenta enseguida de que va a ser algo más complicado. Me pongo el primero del grupo y sin prisa pero sin pausa vamos ascendiendo.
Me sigo sintiendo fuerte y me sorprende porque  llevo más de 8h y media sin tomar nada más que 3 gominolas y el vasito de chocolate, espero seguir así. Vamos entretenidos charlando haciendo mas  llevadero el duro ascenso. Llego a la parte que conocía y comento a mis compañeros que ya no queda nada (y quedaba por lo menos la mitad),  seguimos subiendo y ahora sí que estamos llegando, les digo (pero no, seguía quedando bastante), ya me callé para evitar represalias, hasta que por fin, ahora si de verdad, terminamos de subir y llegamos a la cima (que diferente y  corta la recordaba de cuando la hice en Junio). Aquí hay un voluntario que muy amablemente nos hace unas fotos.
En la cima de la Mallada de LLop.

Al fondo el mar. 

Correr no se me da muy bien pero posar......
Tras una breve parada iniciamos un largo cresteo corriendo siempre que el terreno lo permitía y empezamos la bajada a Confrides, primera base de vida en el km.60. El terreno es algo técnico al principio con alguna caída sin importancia pero poco a poco va mejorando. Cogemos una bonita senda y llegamos a las 12h al avituallamiento que hay en mitad de la bajada. Tengo ya bastante hambre por lo que aparte de rellenar bidones decido sentarme tranquilamente a tomarme medio sándwich con un vaso de coca cola, que me sienta fenomenal.
Seguimos la bajada hacia Confrides. Ahora el terreno es bastante bueno, voy liderando el grupo y cuando veo el pueblo ya cercano tiro un poquito llegando a la base vida un poco antes que mis compañeros.
Los voluntarios como en el resto de avituallamientos son muy atentos y simpáticos. Me ofrecen un plato de pasta pero sin hambre prefiero no tocarlo, solo me tomo un vasito de caldo y una fanta que tenía en la bolsa que dejé aquí. Llamo a casa para dar novedades, me cambio completamente de ropa y una vez todos preparados salimos juntos en busca de Aitana.
En el avituallamiento de Confrides. Del pico que se ve al fondo a la derecha venimos.
El techo de la carrera lo tenemos en frente pero en vez de ir directos vamos alejándonos y rodeándolo por la izquierda. El terreno es muy bueno por camino y senda  corriendo donde se puede y el resto caminando, avanzando rápido. Yo estoy algo sorprendido por lo bien que voy, la carrera es dura y sin embargo me encuentro fenomenal sin ningún tipo de molestias y las piernas como nuevas. Tras unos 6 kilómetros desde que salimos de Confrides llegamos al inicio de la subida a Aitana y me llevo una agradable sorpresa ya que la la subida es por una pista estrecha muy llanita y después por un camino con un desnivel muy llevadero. Aquí se nos une un tramo Maximilian, un alemán que al igual que nosotros ha venido a por los 5 puntos. Voy escuchando la conversación que tiene con Guillermo (el inglés con acento de Múnich se me da muy bien) haciéndome la subida más entretenida.
Subiendo a Aitana. Corriendo?, no. Paré y posé para la foto.

Aquí igual.
Casi arriba llegamos a un avituallamiento bastante animado con una voluntarias muy simpáticas  donde paramos unos minutos a descansar y yo aprovecho también para comerme otro medio sándwich, que vuelvo a tener hambre.  Ya solo queda una subida por senda, corta pero con cierto desnivel que hacemos sin mucho problema. 
El animado avituallamiento casi en la cima del Aitana.

Arriba unas fotitos y a seguir. Ya es todo bajada hasta Sella, km.84, estamos en el 71.

En la cima de Aitana, 1.558 metros. 
Subiendo a Aitana seguido por Maximilian.
Damián se adelanta volviéndonos a comentar lo de llegar de día a Sella (ahora más que preocupación tengo curiosidad por esa bajada), Guillermo se queda con Maximilian y Jorge sigue conmigo. Vamos haciendo una especie de cresteo con mucha piedra por el recorrido hasta que llegamos a un camino bastante bueno donde se puede correr.
Yo me siento muy bien y quiero adelantar tiempo  para compensar lo que perderé en otro tipo de terreno y si llego a meta a una hora decente es posible que la familia vaya a recibirme, así que cuando el terreno lo permite me pongo a correr. Mi compañero sé que va más justo de fuerzas  porque ha venido prácticamente sin entrenar debido a un problema que le tuvo 4 meses parado, aún así, sigue a mi lado, se ve que es un tío fuerte.   Seguramente si yo hubiera ido solo  habría avanzado más, corriendo en mas zonas y más rápido pero  la buena compañía también se agradece.
Un poco más adelante contactamos con un corredor con el que ya habíamos coincidido anteriormente, Rafa de Onil. Él conoce esta última parte y nos reitera la dificultad de la bajada que viene a continuación y que seguramente no lleguemos a ella de día. Se une a nosotros y le vamos "acosando" a preguntas de como es el recorrido que nos queda. En el fondo es una tontería porque lo vamos a hacer igual sea como sea pero vamos mas entretenidos.
Un nuevo avituallamiento, rellenamos agua y seguimos.  Serán sobre las 17:30, queda ya muy poco para la “temida” bajada y Rafa insiste en que no llegaremos de día.
Llegamos y de día pero no por mucho tiempo. Nos ponemos los frontales ya que se nos hará de noche descendiendo y cedo el paso a Rafa que conoce el terreno, prefiero ir siguiéndole a el que a las balizas pudiendo concentrarme mejor donde piso.
Y como es la famosa bajada?, pues, un descenso complicado, bastante vertical que se hace por un senderillo con tierra y piedras sueltas en el que es muy fácil que tropieces o resbales. Lo importante si esto sucede es caerte hacia atrás, de culo, porque hacia delante ruedas hasta abajo. Es difícil pero tampoco  quita el sueño. Para los que hayan hecho Bandoleros, es la bajada a Villaluenga, algo más larga y con más tierra.
En la parte final según nos vamos acercando a Sella se suaviza y se avanza más rápido, llegando sin mayor complicación a la segunda base de vida, km.84 en 19 horas.
Aquí relleno agua, me tomo otra fanta de las que me traje, cambio las pilas del frontal, cojo una provisión de gominolas y salimos el trío en busca de los últimos 18 kilómetros.
El terreno ahora es bastante cómodo todo por pista con ligera subida y así va a seguir así hasta que cojamos una senda bastante vertical previa al último avituallamiento, nos comenta Rafael. Mis fuerzas siguen intactas y voy primero marcando el ritmo. Pasan los kilómetros y la dichosa senda no aparece. Seguimos avanzando y nada, todo sigue igual menos mis fuerzas que van menguando. Qué largo se me está haciendo !!.  Mas pista, menos fuerzas, como aparezca ahora la senda me funde del todo, pienso. Pero no, no aparece, al contrario, el terreno empieza a llanear y después continúa con un suave descenso. Pasa el tiempo y recupero mis fuerzas  justo cuando sin esperarlo llegamos al avituallamiento que estaba antes y no después de la senda. Pasamos un control de chip  y tras confirmarnos la voluntaria que nos quedan 6,5km  y  una última subida algo durilla (la famosa senda), salimos.

Con las fuerzas renovadas comienzo esta última parte. La senda la subo bastante bien, es algo más larga de lo que esperaba y una vez arriba cruza un camino que hay que seguir hacia la derecha. Sé que todo es bajada hasta meta y estoy esperando encontrar terreno propicio para correr aunque de momento no es posible ya que transitamos por un camino bastante irregular con piedras y tierra en el que hay que tener cuidado de no caerte. Voy lo más rápido que se puede, casi corriendo ayudado por los bastones. Estamos bordeando el Puig Campana, en teoría quedan unos 4 kilómetros y ya se debería ver alguna luz de Finestrat. Sigue la irregular bajada y aún no se ve nada. A mis compañeros los llevo detrás pegados siguiéndome. Se me está haciendo eterna la bajada, voy pensando que la voluntaria se ha equivocado en los kilómetros que faltaban (efectivamente quedaban 10 y no 6,5). Por fin se empiezan a ver luces a la izquierda pero el terreno sigue igual de malo para correr, paciencia... Tras otro largo tramo llego, ahora sí, a una carretera asfaltada que cruzo. Estoy en las afueras del pueblo. Me pongo a correr y justo en ese momento me llaman por teléfono, es de casa y lo atiendo pero sin darme cuenta me salto un desvío. Mis compañeros me avisan y tengo que retroceder. Los alcanzo y me vuelvo a adelantar llegando a un cruce donde no veo balizas, recto hacia el pueblo o a la derecha alejándome?,  decido seguir recto pero no es por ahí, mis compañeros otra vez me vuelven a avisar, retrocedo alcanzándolos y adelantándolos de nuevo. Ahora me voy fijando mejor y entro por fin al pueblo llegando a un nuevo cruce. No veo balizas, joer no me lo puedo creer... a la izquierda hacia arriba o derecha cuesta abajo?, me voy hacia a la izquierda pero a 100 metros me doy la vuelta ya que no veo marcas, vuelvo al cruce y sigo hacia abajo. Balizas!!..., sigo bajando y ya me suena el sitio, es por donde hemos subido esta mañana. Aprieto un poco. Sé que la meta está cerca. Cruzo una carretera y bajo por una calle estrecha cruzándome con algunas personas que me animan al pasar. Enfilo los últimos metros entrando a la zona de meta donde el numeroso público que está ahí a esa hora me aplaude al llegar, calculo que habrán unas 3 personas. 
Me paro en el arco de meta y tranquilamente lo cruzo en  23h13'03", posición 94 y obteniendo mis puntos. 
Salió todo mejor de lo esperado. Contento y feliz.

Llegada de Rafa y Jorge.
Espero a mis compañeros para hacerles una foto y nos vamos a rehidratarnos y comer algo para recuperarnos de la bonita y dura carrera.
Objetivo cumplido.

3 comentarios:

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  2. Nice reading :) With so many great competitions you have behind you, it makes you a real ultraman. This winter I spend a lot of time in the rehab gym (knee problems for a long time) But hope to see you in Andorra. And good luck in the UTMB 2018 draw

    / Antero

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    1. Thanks Antero. I hope you recover from the knee soon. See you in Andorra,

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