Mi recorrido de este año |
Esta vez todo estaba a mi favor. Había entrenado mucho y bien metiendo bastante mas desnivel que el año anterior. Estaba sin duda en mi mejor forma y sin ningún tipo de molestias. El clima iba a ser perfecto y encima mi familia iba a estar también, incluyendo a Daniel, mi hijo mayor. Hubiera apostado todos mis millones a que este año la iba a terminar.
Pero no fue así....
Cuando el lunes empecé a ir al baño con cierta "soltura" comenzó mi preocupación. No pasa nada, quedan 5 días para recuperarme y con este pensamiento el miércoles partimos hacia Andorra parando en la bonita ciudad de Tolosa a hacer noche y algo de turismo.
Llegamos el jueves a Anyos y pasamos la tarde de relax en la piscina/spa del hotel en compañía también de la familia Svensson sin pensar demasiado en la carrera que tendría lugar el día siguiente a las 22 horas. Por la noche me fui a cenar con mi hijo y con Jose Mariscal, un amiguete de Jerez que iba a participar en la Ronda dels Cims (170 km y 13.500 D+), un tío muy majo y que es un crack en esto de las ultras. Entre otras muchas ha sido finisher del Ultra Trail del Montblanc el año pasado y haciendo casi todo el recorrido con el hándicap de haber pisado un clavo al principio de carrera en un avituallamiento (hay rumores de que lo pisó aposta para hacer la prueba algo mas dura). Pasamos una velada muy entretenida y tras estar quince minutos mareando a la camarera para ver quien de los dos invitaba nos despedimos deseándonos suerte y quedando el domingo para celebrar nuestros "triunfos". Esta cena fue uno de los recuerdos mas agradables de este viaje, lástima de no habernos hecho alguna foto para inmortalizar el momento.
El viernes por la mañana nos acercamos a Ordino a recoger el dorsal junto a Johan y su familia. Disfrutamos del ambiente sentados en una terraza tomando algo y nos volvimos al hotel a prepararnos para la carrera.
Carrera en la que no tenía claro si iba a tomar la salida, ya que mis tres visitas al baño esa misma mañana me hicieron plantearme seriamente participar. Y el problema no era que tuviera que ir dejando mi genética a lo largo de las montañas Andorreñas, que si hay que hacerlo, se hace, sino porque ya me pasó algo parecido una vez en un entrenamiento que casualmente hice con Johan y en la primera cuestecita que subimos yo me tuve que dar la vuelta porque estaba sin fuerzas.
Llegamos el jueves a Anyos y pasamos la tarde de relax en la piscina/spa del hotel en compañía también de la familia Svensson sin pensar demasiado en la carrera que tendría lugar el día siguiente a las 22 horas. Por la noche me fui a cenar con mi hijo y con Jose Mariscal, un amiguete de Jerez que iba a participar en la Ronda dels Cims (170 km y 13.500 D+), un tío muy majo y que es un crack en esto de las ultras. Entre otras muchas ha sido finisher del Ultra Trail del Montblanc el año pasado y haciendo casi todo el recorrido con el hándicap de haber pisado un clavo al principio de carrera en un avituallamiento (hay rumores de que lo pisó aposta para hacer la prueba algo mas dura). Pasamos una velada muy entretenida y tras estar quince minutos mareando a la camarera para ver quien de los dos invitaba nos despedimos deseándonos suerte y quedando el domingo para celebrar nuestros "triunfos". Esta cena fue uno de los recuerdos mas agradables de este viaje, lástima de no habernos hecho alguna foto para inmortalizar el momento.
El viernes por la mañana nos acercamos a Ordino a recoger el dorsal junto a Johan y su familia. Disfrutamos del ambiente sentados en una terraza tomando algo y nos volvimos al hotel a prepararnos para la carrera.
Carrera en la que no tenía claro si iba a tomar la salida, ya que mis tres visitas al baño esa misma mañana me hicieron plantearme seriamente participar. Y el problema no era que tuviera que ir dejando mi genética a lo largo de las montañas Andorreñas, que si hay que hacerlo, se hace, sino porque ya me pasó algo parecido una vez en un entrenamiento que casualmente hice con Johan y en la primera cuestecita que subimos yo me tuve que dar la vuelta porque estaba sin fuerzas.
En una carrera con 112 km., 9.700 metros de desnivel positivo y otros tantos negativos como no estés al 100% ya te puedes olvidar. Dudo que hacer y al final ya que estoy ahí, lo intentaré hasta donde llegue, pero se con seguridad que perdería mis millones.
Diez de la noche, Ordino, iluminados por fuegos artificiales y arropados con música y el ánimo de toda la gente allí congregada incluyendo a nuestras familias, comenzamos la aventura.
Unos minutitos antes de la salida |
Esta parte de asfalto es lo mas llano que hay en toda la carrera, tramo que hacemos a buen ritmo. Nuestra estrategia la tenemos clara, aprovechar las partes corribles (con perdón) para avanzar lo máximo posible ya que en esta prueba se camina bastante.
Voy algo forzado y mosqueado por ciertos ruidillos estomacales, pero mejor de lo esperado. Llegamos a Llorts y al igual que el año pasado hay muchisima gente animando a pesar de la hora que es, empezamos a montar los bastones, dejamos el asfalto y comenzamos la primera subida de verdad.
Subir, subo, aunque no voy nada cómodo y me está costando mas de lo que debería. Johan siempre delante, frenándose y cuando me saca unos metros me espera. Tramo de bajada por senda con bastantes raíces que hago a buen ritmo pero sigo sintiéndome flojo y comienza la segunda subida.
Esta me está costando mas, hay rampas mas duras que me obligan a parar de vez en cuando unos segundos, pero al menos voy subiendo. Está claro que no voy bien y cada vez tengo mas claro que esta carrera no la termino, poniéndome como objetivo intentar llegar a La Margineda (km.44) primera base vida y valorar allí mi estado.
La primera subida |
Esta me está costando mas, hay rampas mas duras que me obligan a parar de vez en cuando unos segundos, pero al menos voy subiendo. Está claro que no voy bien y cada vez tengo mas claro que esta carrera no la termino, poniéndome como objetivo intentar llegar a La Margineda (km.44) primera base vida y valorar allí mi estado.
Vuelve la parte casi llana y cuesta abajo, bastante bonita, todo por sendero con bastante vegetación y que hago con relativa comodidad, llegando a la base del Pico Comapedrosa donde en el avituallamiento hay overbooking e intuyo que vamos mas rápidos que el año pasado (llegamos con casi media hora de adelanto que el año anterior, no se cuanto afecto en esto el cambio de recorrido que han hecho este año, dividiendo una larga subida en dos).
No me apetece beber ni comer nada (mal asunto), lleno bidones, valoro si quedarme allí o seguir ya que ahora empieza una subida de 900 metros en 3 km al techo de la carrera, pero como el siguiente avituallamiento está relativamente cerca decido continuar.
La subida a pesar de ser de noche es espectacular. Cómoda al principio y según se va subiendo se va endureciendo pasando por varios tipo de terreno, hierba, riachuelos, nieve, rocas, piedras sueltas.... Johan unos metros delante, a mi me va costando pero lo voy subiendo.
La última parte final si me desfonda, en los últimos 30 metros tengo que ir parando a recuperar, es el tramo mas duro y se nota. Recupero algo y para abajo. La bajada es difícil porque escurre mucho tanto la roca como la tierra húmeda y después se suaviza mucho. No hay casi nieve este año solo cuando se llega al lago Estany Negre donde han puesto una cuerdas para ayudarte y evitar que resbales.
El refugio Comapedrosa, siguiente avituallamiento, también está lleno sin sitio para sentarte. Pico alguna cosilla, rellenamos bidones y nos vamos.
En la siguiente subida, durilla pero cómoda nos amanece y podemos contemplar unas vistas increíbles. Después, bajada, otra pequeña subida y una larga bajada que hacemos todo corriendo pero el siguiente control no llega. El año pasado estaba al final de la bajada, pero este año lo han cambiado y ahora hay que acceder a el tras una corta pero dura subida que es mi sentencia.
Apenas la comienzo me quedo sin fuerzas, pulso a 1000 y respiración a 500. Voy pasito a pasito, aquí me adelanta Antero (un paisano de Johan que conocimos el día antes en Ordino).
Cada 20 pasos me paro a recuperar. Sigo subiendo como puedo pero voy fatal e incluso me dan amagos de mareo al intentar respirar profundo. Mi final está cerca.
Por fin llegamos al control del Coll de la Botella y me siento a recuperar. Quizás debería haberme tomado la carrera mas tranquilo en mi estado. Valoro si seguir e intentar llegar a la Margineda para retirarme allí pero no le veo sentido y entrego mi chip junto a mis ilusiones por acabar este año esta bonita y dura carrera.
En total fueron 32 km. 2.984 D+ 9h 32'.
En fin, habrá que volver para terminarla y a pesar del "pequeño" disgusto, pasé unos días muy agradables con la familia y me quedo con muy buenos recuerdos.
P.d. Johan consiguió ser finisher con un tiempo de 37h33'26'' y aunque me alegré mucho, ahora a la mínima ocasión que tenga me lo "restregará" (los suecos son así) y además me obliga a buscarme otro compañero porque obviamente él no la volverá a hacer. Mi nuevo amigo escandinavo Antero ya me ha comentado que quiere repetir (abandonó en la Margineda) por lo que es posible que ya lo haya encontrado. Pero que tendré yo con los suecos??
Avituallamiento en la base del Comapedrosa |
En el mismo avituallamiento |
No me apetece beber ni comer nada (mal asunto), lleno bidones, valoro si quedarme allí o seguir ya que ahora empieza una subida de 900 metros en 3 km al techo de la carrera, pero como el siguiente avituallamiento está relativamente cerca decido continuar.
La subida a pesar de ser de noche es espectacular. Cómoda al principio y según se va subiendo se va endureciendo pasando por varios tipo de terreno, hierba, riachuelos, nieve, rocas, piedras sueltas.... Johan unos metros delante, a mi me va costando pero lo voy subiendo.
Varias fotos de la subida al Pic Comapedrosa, techo de la carrera 2,942 metros. |
El refugio Comapedrosa, siguiente avituallamiento, también está lleno sin sitio para sentarte. Pico alguna cosilla, rellenamos bidones y nos vamos.
En la siguiente subida, durilla pero cómoda nos amanece y podemos contemplar unas vistas increíbles. Después, bajada, otra pequeña subida y una larga bajada que hacemos todo corriendo pero el siguiente control no llega. El año pasado estaba al final de la bajada, pero este año lo han cambiado y ahora hay que acceder a el tras una corta pero dura subida que es mi sentencia.
Hacia el Coll de la Botella |
Apenas la comienzo me quedo sin fuerzas, pulso a 1000 y respiración a 500. Voy pasito a pasito, aquí me adelanta Antero (un paisano de Johan que conocimos el día antes en Ordino).
With my new friend Swedish Antero Nagy |
Por fin llegamos al control del Coll de la Botella y me siento a recuperar. Quizás debería haberme tomado la carrera mas tranquilo en mi estado. Valoro si seguir e intentar llegar a la Margineda para retirarme allí pero no le veo sentido y entrego mi chip junto a mis ilusiones por acabar este año esta bonita y dura carrera.
En total fueron 32 km. 2.984 D+ 9h 32'.
En fin, habrá que volver para terminarla y a pesar del "pequeño" disgusto, pasé unos días muy agradables con la familia y me quedo con muy buenos recuerdos.
P.d. Johan consiguió ser finisher con un tiempo de 37h33'26'' y aunque me alegré mucho, ahora a la mínima ocasión que tenga me lo "restregará" (los suecos son así) y además me obliga a buscarme otro compañero porque obviamente él no la volverá a hacer. Mi nuevo amigo escandinavo Antero ya me ha comentado que quiere repetir (abandonó en la Margineda) por lo que es posible que ya lo haya encontrado. Pero que tendré yo con los suecos??
Johan llegando |
Johan Svensson Finisher Ultra Mitic 2015 |
Joder macho cuanto lo siento, tienes razón en lo que comentas, en este tipo de carreras debes ir perfecto de todo e incluso así no es garatía de nada.
ResponderEliminarme ha recordado a mi ultra en Guara donde el estomago me hizo retirar en el km 66
es una putada pero mas jodido es no haberlo intentando. asi que enhorabuena Daniel.
Un fuerte abrazo socio